Un nuevo hecho delictivo se registró ayer, minutos después de las 19, en el domicilio situado en Guido 180, donde un grupo de delincuentes engañó a María Angelica Martínez, de 77 años de edad, quien confió y le abrió la puerta de su propiedad. Tras esa acción, los individuos actuaron de manera violenta. La empujaron, la maniataron y así emprendieron la recorrida de la casa en busca del botín, unos 12 mil pesos que la mujer recientemente había cobrado de su jubilación.

Los ladrones se fueron del lugar llevándose la llave de la puerta principal y dejando a la mujer atada, hasta que arribaron los primeros efectivos que pudieron entrar y contener a la damnificada.

La presencia de los móviles policiales, del servicio de alarma Nikro y posteriormente de una ambulancia del SAME, con personal del servicio de emergencia del Hospital Ramón Santamarina, generó que los vecinos del lugar se anoticiaran de lo que había acontecido, ya que nadie se había percatado del violento suceso.

Juan Carlos Hernández, hijo de la damnificada, le contó a El Eco de Tandil detalles de lo ocurrido. Expresó que “llegué al domicilio y me encuentro con todo este desastre ya que los delincuentes dieron vuelta toda la casa”.

En cuanto a cómo se produjo el ingreso, señaló que “le dijeron que venían de una inmobiliaria a entregarle algo y mi mamá confiada en que le decían la verdad les abrió la puerta. Fue ahí cuando la empujaron y entraron tres personas según lo que contó”.

El panorama que se podía observar desde el exterior dado que la ventana del living se encontraba abierta, era a la víctima sentada en el sector de la cocina con una bata azul, narrándole a los policías lo que había padecido, mientras un profesional de la salud la contenía y personal de Policía Científica trabajaba en el lugar.

Su hijo continuó narrando que “uno le pegó y la agarró del cuello, le tapó la boca y le sacaron el andador que utiliza”. Aseveró que “este es el segundo robo que sufre”, para luego añadir que “está nerviosa por lo que pasó. Le dijo a la policía que solo uno de los delincuentes tenía la cara tapada, el resto no”.

En cuanto al faltante sostuvo que “se llevaron 12 mil pesos que era lo que había cobrado el miércoles por su jubilación. Por ahora no hemos observado si hay otro faltante. Aparentemente no, pero tenemos que revisar cuando organicemos el lío que dejaron”.

Indignado

A Hernández se lo podía notar preocupado por lo sufrido por su madre e indignado por el violento hecho delictivo. “Siempre le decimos que no abra la puerta, pero creyó que de verdad venían de la inmobiliaria y pasó todo esto”.

En cuanto a si este asalto puede llegar a tener conexión con el sufrido hace un tiempo atrás señaló que “no tiene ningún tipo de relación porque la anterior vez fue una pareja de personas mayores que sé que cometieron varios ilícitos con el mismo modus operandi. A una gente conocida, por la forma en que actuaron y la descripción era similar a lo que le había hecho a mi mamá”.

Al lugar llegaron móviles policiales de la comisaría Primera, Policía Local, la alarma que recibió el llamado de pánico y peritos que recorrieron la casa en busca de huellas que puedan conducir a atrapar a los delincuentes que cometieron el asalto.

Barrio

Las luces de los móviles policiales que resaltaban en una cuadra con poca iluminación, fue lo que generó que muchos vecinos se asomaran para interiorizarse de lo que estaba aconteciendo. Uno de los frentistas afirmó que “la inseguridad es muy grande, en plena tarde le roban el dinero a una mujer y lamentablemente no les van a atrapar jamás”.

Otro vecino indicó que “no estaría mal que el Municipio pudiera brindar mayor luz a este sector de la ciudad. Fíjense ustedes que sin las luces reflectoras de los móviles, el lugar queda muy oscuro, ideal para que aparezcan este tipo de sujetos y le roben a una señora de 77 años”.

Tras el hecho, la policía con la descripción dada por la víctima, montó un amplio operativo en busca de poder dar con los delincuentes que, al cierre de esta edición, no se conocía paradero alguno.

ElEco.com-Tandil