El 80 % de las causas que investigó la subDDI están relacionadas con pornografía infantil.

Paralelamente crecen los casos de Phishing; la suplantación de identidad que les permiten a los delincuentes obtener información confidencial de las víctimas. Además, hay engaños y estafas virtuales donde las víctimas son personas adultas. Balcarce registra un elevado porcentaje de hechos esclarecidos. Aseguran que la denuncia a tiempo es clave para que la investigación tenga éxito.

La pandemia por el coronavirus generó durante el último año un crecimiento exponencial de la virtualidad y de los medios digitales de consumo masivo. Las personas sumaron así actividades que requirieron un mayor uso de tecnologías de comunicación remota, lo que dio paso, paralelamente, a la aparición de los denominados ciberdelitos.

Según datos oficiales relevados por La Vanguardia, en Balcarce durante el último año hubo más del doble de denuncias que en períodos anteriores. Pero lo más preocupante de la estadística es el dato que señala que el 80 % de las causas que investigó la subDDI -Dirección de Investigaciones a cargo del comisario Maximiliano Blanco Río- tienen que ver con la promoción de la pornografía infantil a través de internet.

A esos números, se suman las estafas, extorsiones y suplantaciones de identidad que aparecen en el listado de las amenazas digitales a las que están expuestos –menores y adultos- que utilizan diariamente internet. “Los ciberdelincuentes aprovecharon el fenómeno de la digitalización masiva que ya se había dado hace tiempo en otros países. La mayoría son víctimas del phishing, como ser a través de un supuesto mail del banco que advierte que es necesario restablecer la contraseña, nada sofisticado.

El ciberdelito durante la pandemia explotó a todo nivel”, aseguran los especialistas en delitos informáticos. Cabe recordar que la Ley 26.388, mejor conocida como Ley de delitos informáticos, establece penas que van desde 1 mes hasta 4 años de prisión. Además, la ley penal establece penas para quienes sean responsables de la producción, facilitación y tenencia con fines de distribución de material de pornografía infantil. Allí se prevén penas que van de 3 a 6 años de prisión.

Durante los primeros días de abril del año pasado, la subDDI de Balcarce pudo establecer, en una de las investigaciones, que publicaciones de imágenes pornográficas con menores de edad se realizaban desde un domicilio del distrito.

Así fue que se identificó al autor del hecho, un hombre de 40 años, en el marco de un allanamiento en una casa de calle 3 al 400 donde, además, se incautaron y secuestraron elementos tecnológicos para peritar. Por otra parte, en junio del mismo año, se realizaron dos procedimientos en la localidad de Sarandí –Conurbano bonaerense- y otro en Los Pinos, en nuestro Partido.

Fue en el marco de otra investigación iniciada por la denuncia de National Center for Missing & Exploited Children, por la reproducción y comercialización de material fílmico con contenido de actividades sexuales de menores de 18 años realizado a través de perfiles de Instagram. Se estableció la procedencia, por el análisis de las comunicaciones desde donde se enviaban las imágenes, identificando al autor del hecho; una persona de 23 años. Además, durante el operativo, la subDDI secuestró estupefacientes.

Un mes después, en julio, y por una causa similar, se identificó a una persona mayor de 25 años, a quien se le allanó su vivienda en calle 32 al 300. Allí se secuestraron seis teléfonos celulares, una CPU, notebooks y se aprehendió al investigado. Cabe señalar que todos los procedimientos se realizaron de manera coordinada con la Fiscalía Descentralizada de Balcarce, a cargo del doctor Rodolfo Moure.

En noviembre de 2020, los investigadores locales allanaron la cárcel de Batán, en un procedimiento de alto impacto mediático por las circunstancias en las que ocurrió. Fue por la denuncia de un vecino que había entablado amistad por Facebook con una mujer, la que le envió fotografías y videos completamente desnuda.

Posteriormente recibió un llamado telefónico y mensajes de textos extorsivos, donde el hombre simuló ser efectivo policial exigiéndole dinero con el objeto de no hacerle una causa penal por grooming.

En la investigación que comandó una vez más Blanco Río, se logró identificar a los autores del hecho, padre e hijo que se encontraban purgando condena en el penal de Batán. Se allanaron sus celdas y se procedió al secuestro de dos teléfonos celulares. Los detenidos fueron imputados del delito de extorsión.

Un mes después, en diciembre, una joven y su padre denunciaron que fueron estafados con una compra pautada mediante Instagram y Whatsapp, utilizando como medio de pago “Mercado Pago”, donde los delincuentes se apoderan de los ahorros de la víctima. Con el avance de la causa, se estableció la identidad de los autores del hecho, una pareja de jóvenes, pero mayores de edad, y se allanó un domicilio de calle 9 al 600.

En enero de este año, en tanto, se realizó un procedimiento por amenazas y grooming, dando lugar a un allanamiento en la provincia de Neuquén. Fue el caso de una madre que denunció que su hija de 10 años estaba recibiendo por parte de personas desconocidas mensajes a través red social “Tik tok”.

En los mensajes se establecía la intensión de captación sexual y además contenían amenazas de abuso sexual y de muerte. Se identificó a los autoras del hecho, dos femeninas mayores de edad y se allanaron sus domicilios en la provincia de Neuquén y se secuestran elementos de interés para la investigación.

En febrero, un equipo de investigadores de la DDI se trasladó a la provincia de Santa Fe, donde allanó una vivienda y un Penal. La investigación tuvo correlato con la denuncia de una mujer que fue contactada por Facebook y por Whatsapp.

Aprovechando una situación de vulnerabilidad emocional por razones familiares, la engañaron y la hicieron desvestir frente a la computadora para una supuesta “curación y limpieza espiritual”.

Luego le enviaron mensajes con imágenes de la víctima sin ropa y le exigen $70.000 bajo amenaza de difundir las fotos a sus contactos de Facebook. Mediante la investigación de la DDI se identificó al autor del hecho, un hombre de 30 años de edad, con domicilio en Santa Fe. Se realizaron por esta causa dos allanamientos en esa provincia, y uno en el Instituto de Detención “La Capital U2”, ya que el investigado se encontraba detenido.

En marzo pasado, se avanzó en la investigación por un caso de corrupción de menores, grooming y pornografía infantil, dando lugar a un allanamiento en tres viviendas en Colón, provincia de Entre Ríos.

La causa se inició por la denuncia radicada por la familia de un niño de 10 años que había recibido el contacto por Instagram, de una supuesta adolecente de 15 años. El joven entabla una relación sentimental y mediante las extensas comunicaciones sufre no solo la captación sexual, sino también es utilizado para producir imágenes pornográficas. En la causa se logró identificar al autor del hecho, un hombre de 45 años, y se realizaron tres allanamientos en la ciudad de Colon, Entre Ríos, secuestrándose material a peritar.

Irrupción en base de datos (hackeo) violencia de género. La DDI allanó en marzo pasado una vivienda en Balcarce tras la denuncia de una joven que resultó damnificada del hackeo de su cuenta de Facebook. Pasado un tiempo fue advertida por personas conocidas que desde esa cuenta se estaba enviando contenido pornográfico simulando ser ella misma. Se identifica al autor del hecho y se allana en el domicilio de calle 22 al 700 de Balcarce, se secuestran elementos para peritar

Alerta por el WhatsApp

El WhatsApp se convirtió en blanco de todo tipo de estafas, que se potenciaron en el último año. Muchos de los ataques y amenazas que se perpetraban clásicamente vía mail migraron a la principal aplicación de mensajería instantánea en el mundo, instalada prácticamente en todos los celulares actuales.

Datos sobre la seguridad

Phishing: Es la suplantación de identidad a través de técnicas de ingeniería social que les permiten a los delincuentes obtener información confidencial de las víctimas, como contraseñas o datos de cuentas

Hostigamiento on line o Ciberbullying. Se da entre menores, pero también entre mayores. Molestar, acosar, hostigar, burlar a otra personas a través de medios informáticos en forma sistemática y continuada.

Publicación ilegitima de imágenes intimas o porno venganza. En este caso el autor publica –sin móvil extorsivo– imágenes de la víctima que tiene en su poder con el solo objeto de dañarla y afectar su reputación digital.

¿Dónde denunciar?: en la sede de la subDDI Balcarce; Chaves, entre 13 y 15 o llamando al teléfono 0266 42-2640.