Múltiples tipos de tareas desarrolla el universo laboral en Argentina, trabajadores en blanco, en negro y en gris, ¡hay que decirlo! Trabajadores independientes, monotributistas, mini pymes, micro pymes, emprendimientos de una o dos personas, comercios minoristas y mayoristas con mucho espacio de almacenamiento y poco espacio para la actividad virtual. Todos, todes, nos metimos en casa cuando el 19 de Marzo dijeron que no se podía salir más a la calle.

¿Y ahora qué hacemos? La fantasía no tardó en apropiarse de nosotras y nosotros, ¡Home Office! Dijimos, y ahí fuimos, a traer la compu a casa y conectarla a internet, suponiendo que esa era toda la especialización, capacitación y modificación que nuestra tarea requería.

Fines de semana y feriados, ayudaron a prolongar ésta sensación de tener las tareas laborales bajo control. Creer que podíamos seguir así, tan solo con cambiar un poco el escenario, y que el proceso sería el mismo. La ilusión duró unos días.

Ya llevamos cuatro semanas aquí en la oficina que armamos en casa, y se notan las incomodidades y los inconvenientes. También nos damos cuenta que no estábamos preparados para asumir este desafío laboral, no teníamos las herramientas necesarias.

La semana pasada explotaban en las redes los consejos, videos, tutoriales y tips para llevar una oficina en casa decorosa.

Hay gente que por más esfuerzo que ponga, y toda la voluntad, no va a poder desarrollar toda su actividad de manera remota. Tal vez una parte si, y sobre esa parte se enfocará. Otros la tenemos más fácil, escribir en un documento Word y mandarlo virtualmente a un juzgado se puede hacer en “cualquier lugar”, o casi. En realidad no, no se puede hacer en cualquier lugar, porque si en ese lugar hay pequeños jugando, o un perrito hermoso ladrando, o el vecino haciendo el cohete a la luna a martillazos, se hace muy difícil concentrarse y escribir dos párrafos coherentes y técnicamente adecuados.

A la mayoría nos ha resultado bien difícil organizarlo, y para eso hemos recurrido a la ayuda en línea, toda la que pudimos recabar, desde tutoriales en youtube, alguna charla de especialistas por zoom, whatsapp con los compañeros de la oficina, o los amigos que la tienen más clara que una misma.

Aprendimos varias cosas en estas semanas. Ahora sabemos que no todo se puede hacer virtual. Sabemos que hay que prepararse, y acomodar el entorno. Aprendimos que es necesario poner horarios de atención y respuestas a los clientes, colegas y jefes. Fundamentalmente debemos organizar una agenda diaria de tareas.

Encontramos mucha ayuda en línea, y tantas versiones y opciones para nuestro teletrabajo, homeoffice, trabajo en línea o como quieras llamarlo, como para preparar un barbijo casero.

Hay números reales que comparte en una entrevista el Dr. Julián Ignacio Irigoin (abogado y profesor de IAE BUSINES SCHOOL), que se realizó el 11 de Abril 2020 y aquí el recorte de Radio Cut siguiendo el link https://radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-julian-irigoin-en-fm-millenium/

Irigoin refiere que “El mayor de los aprendizajes para las 120 empresas consultadas, que tienen entre 50 y 1000 empleados, es el aprendizaje de cómo llevar adelante el ‘home office’, porque el 65% de las empresas antes no tenían empleados trabajando con ésta modalidad y ahora el 42% de las empresas tiene a más del 50% de la plata de empleados trabajando desde la casa”.

Se nos desordenó el trabajo, la casa y la vida. ¡Además de la billetera!

Estamos aplaudiendo todas las noches a las 21 hs. a personal sanitario, de limpieza, recolección de residuos, etc. Hoy a la noche también aplaudamos a todas y todos quienes estamos intentando trabajar desde casa pese a las dificultades tecnológicas, familiares, emocionales y económicas.

Patricia Kaufmann Payero. Abogada especializada en Derecho de Familia, niñez, género y diversidad para MdpYa -estudiofamilia@gmail.com