Más de 60 personas han muerto y otras 19 han sido rescatadas con vida después de que se hundiera una embarcación, con más de 150 inmigrantes a bordo, el jueves frente a las costas de Tartús, en Siria.

Los ocupantes tenían la intención de llegar a Italia, Chipre u otros países europeos, según confirmaron algunos de los sobrevivientes.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que la mayoría de los fallecidos eran de Siria, Líbano o Palestina.

Se calcula que al menos 70 personas siguen desaparecidas. Por momentos los equipos de rescate han tenido que interrumpir su labor debido a las altas olas; sin embargo, puestos avanzados desplegados a lo largo de la costa están movilizados y vigilan la situación.