Dos muertos y más de 3.000 edificios dañados dejó el sismo de magnitud 7,7 que sacudió la costa occidental de México el lunes, informaron este martes las autoridades.

En los estados de Colima y Michoacán, donde fue el epicentro, se registraron los daños más considerables, con viviendas, iglesias, establecimientos educativos y centros de salud afectados.

“Tuvimos suerte, porque fue como aquí se dijo, un temblor de considerable intensidad. Es lamentable la pérdida de vidas humanas, aunque sean dos, pero no pasó a mayores”, declaró el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.

Con los años 1985 y 2017, son ya 3 terremotos de gran magnitud los que se registran en México un 19 de septiembre. Expertos del Servicio Sismológico Nacional explicaron que esta ocurrencia, es producto de una “coincidencia”.

Para Gabriel Falcón, profesor de universidad en Guadalajara, esta fecha se va a convertir en una “herida histórica muy fuerte” y asegura que siguen temiendo que esta experiencia se repita. Cuenta a Euronews que el pasado lunes se encontraba en el aula impartiendo clase cuando, tanto él como sus alumnos, notaron el movimiento que sacudió los edificios de la universidad.

Tan solo cuarenta minutos antes habían realizado un simulacro por terremoto y al notar el temblor real no daban crédito. Poco después sonaron las alarmas. “Tuve una sensación de impotencia y de miedo”, señala el profesor.

Falcón, que vivió el terremoto de 1985, aunque en menor medida ya que se encontraba en Guadalajara y el epicentro fue en Ciudad de México, y el de 2017, pide que se diseñen estrategias de prevención para proteger a los ciudadanos.