El líder de la Liga, Matteo Salvini, viceprimer ministro de Italia, consideró “necesario” que el Gobierno adopte en septiembre un nuevo “decreto de seguridad” para contener la llegada de migrantes, después de que se hayan alcanzado cifras récord este año.

“Italia no puede ser el punto de llegada de inmigrantes de todo el mundo”, afirmó Salvini, durante una declaración en la que llamó a la Unión Europea (UE) a “moverse” y “despertar” para acudir en ayuda del país transalpino, informó hoy la agencia de noticias local AdnKronos.

“Cada año enviamos miles de millones (de euros) a Bruselas” y “la defensa de las fronteras debe ser una prioridad europea”, reclamó Salvini, que ya durante su primera etapa en el Ejecutivo impulsó un endurecimiento sin precedentes de la política migratoria, lo que generó cuestionamientos por parte de las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, consignó la agencia Europa Press.

Salvini presumió de haber “ganado juicios” por aquella época, cuando promovió una doctrina de puertos cerrados que limitaba el margen de maniobra de las ONG que rescatan a migrantes y refugiados en aguas del Mediterráneo central.

En lo que va de año, más de 100.000 migrantes llegaron a las costas italianas, según datos del Ministerio del Interior.

Ayer, el barco humanitario ‘Ocean Viking’, gestionado por la ONG europea con sede en Francia SOS Mediterranée, rescató a más de 400 migrantes que provenían de varias embarcaciones en aguas internacionales frente a las costas de Libia y Túnez, informaron desde el organismo.

Luego de más de diez horas de operaciones, los equipos de rescate pudieron asistir a 272 personas, entre los que había 32 menores no acompañados, nueve bebés y cinco personas con discapacidad.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que más de 2.013 personas perdieron la vida intentando cubrir la ruta central del Mediterráneo, considerada la más peligrosa del mundo.