La Policía ha detenido en la capital francesa a un ciudadano sospechoso de llevar un cinturón con explosivos o una granada de mano, que amenazaba con inmolarse en el interior del consulado de Irán en la capital francesa. Según las informaciones aportadas por las autoridades, el hombre tiene 61 años, posee la nacionalidad francesa y es originario de Irán.

Tras varias horas de tensión, decidió salir del edificio, y entregarse a los agentes que formaban parte del dispositivo de seguridad desplegado en el distrito XVI de París, donde se encuentra el consulado iraní. Una vez detenido, la Policía pudo comprobar que no había ningún de material explosivo en el edificio, en contra de lo que se creía en un principio.

El suceso resulta más inquietante en un momento en el que la tensión es máxima en Oriente Medio, tras el ataque perpetrado por las tropas iraníes contra Israel el pasado sábado, y la supuesta respuesta con drones y misiles de las fuerzas israelíes este viernes. Una acción, de la que aún no se ha confirmado su autoría.

¿Cómo pudo pasar los controles de seguridad?

La tensión política es máxima en el mundo, donde la seguridad está permanente amenazada, las autoridades se preguntan cómo pudo acceder al interior del inmueble. Más aún, cuanto este tipo de lugares cuentan con medidas especiales para garantizar la seguridad de su personal. Una vez conocida la presencia del sospechoso, tras las indicaciones de un testigo, entraron en acción efectivos de Brigada de Intervención, una unidad de élite especializada en operaciones antiterroristas y de toma de rehenes.

La alerta en materia de seguridad en Francia está en el máximo nivel ante una posible acción terrorista, a apenas 100 días del comienzo de los Juegos Olímpicos de verano 2024. Una cita muy esperada que se va a celebrar en la capital francesa. Las autoridades temen que se pueda producir un ataque durante el faraónico evento, al que van a acudir miles de personas. (EuroNews)