“Si nos olvidamos del pasado es factible que podamos cometer los mismos errores”, reflexionó Ariel Ciano, del Frente Renovador, en medio del debate. Fue poco antes de tildar al de Carlos Arroyo como “el peor gobierno democrático de la historia del partido de General Pueyrredon”.

No fue el único que lo dijo. Horacio Taccone, de Acción Marplatense, coincidió. “La historia de esos cuatro años de gobierno es la historia del fracaso del gobierno de Mar del Plata. Describir ese fracaso no me hace mucha gracia”, apuntó el edil opositor.

La ocasión del fuerte repudio a Arroyo fue la primera sesión del Concejo Deliberante después de 70 días, en la que se consideraron las rendiciones de cuenta de 2019, el último año de aquella gestión.

El peor registro se lo llevaron las cuentas de la administración central, donde la impronta del propio Arroyo y su controvertido secretario de Hacienda, Hernán Mourelle, era más nítida: ningún concejal levantó la voz para defenderlas.

El rechazo no fue unánime porque en el recinto había un edil de la Agrupación Atlántica, el partido de Arroyo: Juan Tonto, que reemplazó en la banca a Mauricio Loria, de licencia por formar parte del grupo de riesgo de coronavirus. Otro edil, Agustín Neme, del actual oficialismo (Vamos Juntos), prefirió abstenerse porque hasta los primeros cinco meses fue subsecretario de Comunicación de Arroyo.