La ola de calor más fuerte de los últimos 60 años en China, se ha extendido por la mitad del país. Las fuertes sequías son cada vez más intensas debido al cambio climático.

En algunas zonas del sur del país no llueve desde hace más de dos meses y medio; y las autoridades han empezado incluso a inducir las lluvias, interviniendo las nubes con varillas de yoduro de plata.

El tercer río más grande del mundo, el Yangtze, se ha visto especialmente afectado. Este verano, su nivel de agua ha alcanzado un mínimo histórico, y tramos enteros del río se han secado por completo.

Estaciones del metro como refugio del calor

El Yangtsé proporciona agua dulce a más de 400 millones de chinos, y sus centrales hidroeléctricas producen el 80% de la electricidad de la región; pero sus niveles de agua están muy bajos.

Ahora no hay suficiente electricidad y varias empresas han tenido incluso que cerrar. Algunos se ven obligados a pasar la noche en las estaciones de metro, al hacer menos calor que en sus hogares.

Y en las montañas cercanas a la ciudad de Chongqing se han declarado incendios forestales debido a las altas temperaturas.

Las autoridades locales han movilizado a unos 5.000 rescatistas y bomberos, y varios voluntarios también están ayudando a apagar las llamas. Más de 1.500 residentes locales fueron evacuados.