Arroyo firmó un decreto en el que el juez que tenga la causa de una personas que haya desechado basura en la calle, tendrá “la obligación de sancionarlo entre 30 y 360 días con secuestro de vehículo”.

Los minibasurales que se produjeron en diferentes barrios de la ciudad se trasformaron desde el primer día su gestión en una obsesión de Arroyo.

Y fue entonces luego de que su proyecto de ordenanza no avanzara en el cuerpo de ediles, que resolvió este viernes firmar el decreto con la medida que él mismo caracterizó de “muy drástica”.

“Que se olviden del coche porque además se lo voy a dejar a la intemperie en la mitad de un campo”, dijo enojado Arroyo haciendo alusión a la posibilidad de que un conductor no vuelva a tener su vehículo por un plazo de un año.

Además de la retención del auto, a quien arroje residuos en la vía pública, la Municipalidad lo obligará a pagar “multas importantes y nada agradables, tomando como base 100 sueldos mínimos municipales”.

En la fundamentación del decreto, Arroyo explicó que se encuentra la “argumentación médica y científica de todas las consecuencias que produce la basura” y que “no sólo tiene que ver con las ratas”