El economista Horacio Rovelli criticó la presencia de Alberto Fernández en el Coloquio de Idea y señaló que el gobierno es quien tiene que marcarles la cancha a los que especulan, y no al revés.

Para el economista, docente e investigador Horacio Rovelli, el gobierno no debería permitir que se vendan más dólares del Banco Central y apuntar a los que están especulando con la ampliación de la brecha con el tipo oficial de cambio. Además señaló que la presencia de Alberto Fernández en el Coloquio de Idea implica una muestra de debilidad que va en contra de lo que debería plantear el gobierno a quienes le quieren marcar la cancha.

La especulación financiera no cede terreno y, según explica el economista e investigador Horacio Rovelli, los principales actores detrás de las operaciones que trasladan dólares del Banco Central al mercado paralelo son un grupo de 10 bancos perfectamente identificables.

“El gobierno se queda con los brazos cruzados, lo mismo que hizo Isabel Martínez de Perón, no hacer nada cuando los especuladores hicieron subir el tipo de cambio paralelo”, dice Rovelli en Nada del Otro Mundo. “En el Rodrigazo ella se quedó con loz brazos cruzados cuando el capital financiero empezaba a predominar sobre el capital productivo y el resto de la sociedad, fijando el dólar a precios astronómicos. Ayer el dólar blue cerró a 167 pesos y el gobierno dice ‘ya va a caer’ y no cae porque lo manejan 10 bancos que alimentan las cuevas. Los únicos que le pueden comprar dólares al Banco Central son los bancos, y el 95% son solamente 10 bancos privados”, dice.

“A 167 pesos el dólar no hay país que se mantenga. El dólar impacta rápidamente sobre los precios, eso está demostrado desde 1961 en Argentina. Cuando sube el dólar el salario se cae porque consumimos el mismo bien que exportamos. Esa presión empuja gente a la pobreza”, agrega.

La mirada incómoda de Rovelli apunta al corazón de lo que advierte como un punto peligrosamente débil de la gestión de Alberto Fernández y que resume en la lectura de su presentación en la apertura del Coloquio de Idea. “Idea es un reducto liberal, pregonan siempre a favor del libre mercado, de que tiene que determinar las reglas del juego. Para ellos el dólar tendría que valer 167 pesos, que caigan los salarios o aumenten los precios es un problema del mercado. Ven nada más que su propio ombligo, lo que los beneficia a ellos y eso es lo que se viene cumpliendo desde el Rodrigazo hasta acá, excepto en la gestión de Bernardo Grinspun con Alfonsín y después durante la gestión de los Kirchner, después siempre de una manera u otra se les hizo caso”, dice.

“Acá el presidente Fernández es ambiguo, no dijo nada, tampoco quiso desentonar con ellos. Recordemos que los Kirchner no fueron nunca a estas reuniones y Alberto decide presentarse con el Zoom, para que lo tomen a la chacota. Ellos no creen en este gobierno, en ningún gobierno que trate mínimamente de defender el mercado interno. Ellos creen en la lógica de que el poder lo tiene el mercado, el capital y hay que hacer lo que le da ganancia al capital, la teoría del derrame y toda esa sarta de estupideces que hemos vivido hasta el cansancio”, dispara.

Rovelli señala los últimos datos del Indec sobre la tasa de indigencia del 10,5% y la pobreza que alcanza al 40,9% de la población, como los focos más urgentes donde debería centrarse la atención del Estado. “El gobierno es inoperante, va a hablar a Idea para no decir nada y mientras los deja operar, y ese es un gravísimo error. El gobierno ha sido blando con ellos, tuvimos un superávit comercial de 11 mil millones de dólares entre el 1 de enero al 31 de agosto, y más de cinco mil millones de esos dólares este gobierno se los adelantó a los importadores, antes de que vinieran los productos a la Aduana, les pagó para que se cubran ante la posible devaluación. El error grave del gobierno de Alberto Fernández y de Miguel Pesce en el Banco Central demostró negligencia en plena crisis cambiaria. Los tipos huelen sangre, saben que estás debilitado, y hacen todo este atentado contra nuestra moneda porque impacta contra el salario”.

“No hay que vender un solo dólar más, sacar la superintendencia de entidades financieras y cambiarias del banco central porque se sabe con nombre y apellido quiénes manejan estos 10 bancos. Llamarlos y decirles, esto se acabó. Algunos directivos del Banco Central se han revelado ante esta actitud de complicidad con la fuga de capitales. El mismo Guzmán le pidió la renuncia a Miguel Pesce”, cuenta el economista. “Si no te ponés en autoridad y marcás la cancha, nos van a llevar puestos.

“La economía no es muy difícil, tiene cinco o seis precios: salarios, impuestos, tasas de interés, tipo de cambio, tarifas, y eso lo tiene que determinar el gobierno, no lo puede definir el mercado”.

Fuente : AL REVÉS