Parece un cuento, pero es pura realidad.

Esta semana, hubo muchas dificultades en varias dependencias para poder poner en funcionamiento a varias unidades dependientes del municipio, ya que no había plata para el combustible.

La carga de gasoil estuvo durante gran parte de la semana cortada por no haber pagado. Camiones, máquinas viales, tractores, todas oportunidades que se pierden en una semana sin lluvias y que hubiesen posibilitado la reparación de calles destruidas en los barrios. Días que se pierden y que, a medida que avance el invierno, luego se añoran por oportunidades que no se aprovechan.

Falta de plata. No carga de gasoil. Unidades que no trabajan en algunas dependencias. ¿Qué preocupaba mientras tanto al intendente?

Según el texto que firmó ayer al mediodía de su puño y letra, su preocupación está centrada en LOS COLORES  que aún mantienen algunas unidades al servicio de la municipalidad.

Parece ser que, ni bien asumió, pidió que le saquen los colores que marcaban una identificación con los colores utilizados por la gestión anterior.

Pasaron los meses, los años y algunos vehículos siguen teniendo el aspecto que Arroyo no desea ver. No preocupa tanto si funcionan y atienden a barrios y vecinos, no lo desvela si no hay combustible para que cumplan las funciones que deben realizar.

No señor. Nada de eso. Al jefe comunal lo desvela que le saquen los colores de la gestión anterior. Y así lo hizo saber enviando ayer al mediodía a las distintas dependencias el texto que adjuntamos.

Que las máquinas trabajen. Que los vecinos tengan, por lo menos, un parche en sus calles intransitables, que los tractores corten el césped en los barrios para disminuir la cantidad de roedores que acechan.

Esa debería ser la prioridad.

Pero para el intendente, aún sin moverse por falta de combustible, la prioridad es sacarle los colores…

Aspectos estratégicos que marcan la gestión del hombre del sobretodo…