El secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo, planteó en el Consejo de Seguridad de la ONU el reconocimiento de Washington a Juan Guaidó y pidió a los demás países a seguir sus pasos e implementar medidas para condicionar al actual gobierno. Fuerte cruce con Rusia.

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas sesionó en Nueva York con un tema candente en agenda: Venezuela. La sesión fue convocada por Estados Unidos, que pretende avanzar con el reconocimiento de la comunidad internacional al autoproclamado presidente de ese país, Juan Guaidó. Rusia, que apoya a Nicolás Maduro, trató de bloquear la sesión, pero perdió en la votación en la que se discutió el orden del día.

Al comienzo de la sesión, el secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo, defendió el reconocimiento que hizo su gobierno de Guaidó como mandatario de Venezuela. “Tenemos un nuevo presidente en Venezuela, Juan Guaidó que ha prometido celebrar elecciones y devolver el orden constitucional”, dijo el jefe de la diplomacia de Donald Trump, quien responsabilizó a Maduro por lo que se vive en la nación caribeña.

Más tarde, ante la prensa, Pompeo urgió a todas las naciones a terminar las transacciones financieras que tengan con Venezuela. “Esperamos también que cada una de esas naciones se aseguren de desconectar sus sistemas financieros del régimen de Maduro y permitan que los activos que pertenecen al pueblo venezolano vayan a los legítimos gobernantes de ese Estado”, manifestó en ese sentido.

El embajador de Rusia consideró, a su turno, que Maduro no representa “ninguna amenaza para la paz y la seguridad”. Además, remarcó que la convocatoria al Consejo por el caso venezolano supone “un quebrantamiento del derecho internacional” y un intento de “orquestar un golpe de Estado”.

Dada la división dentro del Consejo de Seguridad, no se espera que haya ninguna decisión ni pronunciamiento oficial, sino que los países se limitarán a escuchar un informe de parte de la ONU y a expresar sus posturas sobre la crisis en Venezuela.

Más temprano se había concretado el ultimátum de la España, Francia y Alemania, que dieron a Maduro ocho días para convocar a nuevas elecciones.

“El pueblo venezolano debe poder decidir libremente su futuro. Sin elecciones anunciadas en 8 días, podríamos reconocer a Juan Guaidó como ‘presidente interino’ de Venezuela para implementar dicho proceso político. Trabajamos conjuntamente con nuestros aliados europeos”, escribió en Twitter el presidente galo, Emmanuel Macron, al tiempo que el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y la vocera del gobierno alemán, Martina Fitz, hacían anuncios similares.

Ayer, el gobierno español había propuesto a la Unión Europea que emplazara a Maduro para convocar a elecciones. Por tal motivo, en su encuentro con la prensa en Caracas, Nicolás Maduro criticó a Sánchez y lo acusó de “repetir el guión” de José María Aznar, el líder conservador que avaló el fallido golpe de 2002 contra Hugo Chávez.

En la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, también criticó el “ultimátum”. “Comprendo que haya gobiernos satélites de Estados Unidos, pero, Europa, ¿ponerse a la cola de Estados Unidos? No tanto del país, ¿del gobierno de Donald Trump? ¿Europa dándonos ocho días de qué? ¿De dónde sacan ustedes que tienen potestad alguna para darle plazos o ultimátums a un país soberano? ¿Dónde se les ocurre semejante acción injerencista y yo diría hasta infantil?”, planteó durante la sesión del Consejo de Seguridad.

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