Sugerencias para `soportar´ (del lat supportare `llevar de abajo hacia arriba´ `sostener´, funcionar como soporte) la cuarentena:

1- Diseñe una rutina diaria que reemplace las costumbres habituales.
1a – Incorporar en cualquier situación ciertas rutinas diarias que permitan `aplacar´ el cuerpo y producir así mayor `ahorro´ de energía.
1b – La estrictez de esa rutina depende las peculiaridades personales.
1c – Trate de incluir en esas rutinas trabajos que le gusten y otros que no necesariamente le gusten, pero que resulten imprescindibles.
1d – Sostener ciertas conductas cotidianas nos proporcionan mayor percepción del tiempo y el ‘ahora’.
2- Seleccione música de su gusto y déjela sonar con frecuencia durante el día.
2a – La música es vibración y aunque no la escuchemos con atención nos alinea y energiza.
2b – Recordar que puede administrar la música que decida escuchar según lo que crea que necesita dado el estado de ánimo que perciba en Ud.
3 – Seleccione y elija la cantidad de información que va a recibir.
3a – Especifique cuánto tiempo y con qué frecuencia se va a conectar con esa información durante el día.
3b – Se recomienda que sea por períodos cortos y una o dos veces por día, no más.
4 – Conéctese con el humor y la risa.
4a – Evoque momentos agradables de su vida.
4b – Escuche o mire videos de aquellos “Maestros del humor” que nos sacan una carcajada espontánea (Les Luthiers, Niní Marchal, Groucho Marx, Landricina, etc.) Recurra a aquellos con los que más afinidad tiene, y si quiere anímese a probar con otros.
4c – Si convive con otras personas proponga reunirse en algún momento del día para contarse “cuentos” o “historias verdaderas”, en especial anécdotas vividas por cada uno de los convivientes (no hay límite de edad para contar y escuchar los cuentos familiares). En estas reuniones conviene que se propongan ciertas reglas tales como tiempo de duración del cuento, evitar los juicios, límites de ciertos temas etc.
5 – Utilice el tiempo disponible para jugar. Recuerde que una de las características del verdadero juego es que no tiene otra finalidad que el juego en sí mismo.
5a – Desarrolle cualquier actividad lúdica que lo atraiga.
5b – Anímese a practicar alguna que no haya practivcado hasta ese momento. Hay muchas aplicaciones con tutoriales para desarrollar casi cualquier actividad.
5c – Decida cuanto tiempo va a dedicar al juego individual y cuánto a una actividad lúdica compartida (con sus convivientes o en forma virtual).
6 – En el mismo sentido que el punto anterior selecciones películas y documentales que le proporcionen sensación de bienestar.
6a- Somos mamíferos visuales y el colocarnos en situación de percibir imágenes no conflictivas nos seda y apacigua.
6b- Gradúe el tiempo de consumo de esas imágenes visuales según su necesidad.
6c – Recuerde que puede elegir entre documentales, películas o video-clips etc, según qué estado de ánimo le aporte cada uno.
7– Si en algún momento se siente abrumado o asfixiado por la situación recuerde que:
7a – Escribir acerca de lo que nos pasa es un buen método catártico que alivia y descongestiona.
7b – Frente a situaciones difíciles de resolver utilice el método Grossi:
7b1 – Escriba el relato de la situación que lo preocupa en primera persona.
7b2 – Después de un momento vuelva a escribir la misma situación en tercera persona.
7b3 – Relea las dos versionas y observe que aspectos se han clarificado para Ud.
7c – Una actividad siempre útil para el tiempo disponible es escribir una autobiografía.
8 – Si bien todos comprendemos que esta es una situación que requiere aislamiento para protegernos también sabemos que las personas tenemos distintas posibilidades de reacción frente al mismo. Preste atención a ‘su necesidad’ de contacto (ésta es personal y legítima) y antes de llegar a algún límite de angustia o enojo por la falta del mismo, pida ayuda. Podemos charlar telefónicamente o en forma virtual con alguna persona que nos haya habilitado para hacerlo y buscar compensar esa necesidad.
8a – Recuerde que en términos de Comunicación Humana no es lo mismo el teléfono que el chat. Puede utilizar cualquiera de los dos pero si necesita contacto recurra al teléfono, la voz humana nos acompaña y conforta más que el mensaje escrito.

Por la Lic. en Psicología Silvia Callejas