Llora Sara, llora Jessica, llora Walter, llora Fabiana. Llora mamá y los hermanos del Huevo Acuña, que andan en plena caravana zapalina cuando los contacta LM Neuquén, en una noche soñada para toda la familia, para el pago y el país. También la tía y el resto de la “flia” celebra con ellos y la alegría los desborda.

Marcos, el pequeño al que su madre llevaba de la mano desde chiquito a los potreros del pueblo y a los clubes de la zona, el que una vez le dijo “mamá no gastes más plata de gusto en mí” porque lo rebotaban en las pruebas de Buenos Aires es campeón de América.

Siento un orgullo tremendo, estoy re emocionada por mi hijo. Es el día más feliz de mi vida”, comenta la progenitora del Huevo Acuña, el neuquino más famoso, a LM Neuquén minutos después de consumada la hazaña.

“Me acuerdo de cuando lo llevaba de chiquito a entrenar y él así como una vez estaba resignado otra vuelta me dijo que iba a jugar en la selección”, rememora la anécdota en pleno éxtasis. Emocionante.

Se escuchan de fondo bocinazos, gritos. Estaban por llevarla en andas a la señora. Y no es para menos, fue quien hizo un enorme esfuerzo pese a todas las dificultades para que Marcos llegara lejos.

Soy la mamá más feliz del mundo“, reitera una y otra vez. Y ahora que su hijo ya dio la vuelta, ella revela un sueño “Ojalá que venga a verme, lo extraño porque es parte de mi corazón“, culmina entre lágrimas.

Llora Sara. Lloramos todos. Gracias señora. Gracias Huevo.

LMN