Nota realizada por Sol de la Torre – Concejala del bloque Unión por la Patria 

Desde mayo de 2022, en el Partido de General Pueyrredon se encuentra vigente el Programa Municipal de Salud Menstrual, que impulsamos dos años antes desde nuestro bloque y que establece que el Municipio debe garantizar la provisión gratuita, universal y confidencial de elementos de salud menstrual en centros sanitarios, escuelas públicas y áreas de Desarrollo Social.

Sin embargo, a más de un año de su sanción por unanimidad en el Concejo Deliberante, no hay rastros de una efectiva implementación del Programa. Por el contrario, resulta evidente la falta de compromiso de la gestión municipal con una política de salud pública que amplía derechos y achica desigualdades entre las mujeres y personas que menstrúan que viven en Mar del Plata y Batán.

Para dimensionar la urgencia de su ejecución, un dato objetivo: más de la mitad de la población menstrua por casi 40 años. Y esa situación, que no se elige sino que se transita indefectiblemente, condiciona nuestras trayectorias de vida.

Una vez por mes, por al menos cinco o siete días, necesitamos determinadas condiciones -económicas y de infraestructura- para que menstruar sea seguro, saludable y no expulsivo. Y en una ciudad donde el Gobierno amplía las brechas de desigual, no todas tenemos las mismas condiciones ni los mismos derechos: en la actualidad, 2023, hay mujeres jóvenes que faltan o que dejan la escuela por no poder asumir los costos que implica menstruar.

En ese contexto, resulta inadmisible que habiendo un Programa vigente para garantizar información y elementos de salud menstrual a quienes más lo necesitan, el Gobierno municipal elija deliberadamente no cumplir con su obligación de proveer universalmente los elementos de gestión menstrual. Al mismo tiempo que no realizan las articulaciones y gestiones con los niveles superiores del estado para acceder a los programas de Nación y Provincia que facilitan recursos a los Municipios a los fines de cumplimentar con Programas locales de Salud Menstrual.

Durante el debate por el Presupuesto 2023 quedó manifiesto el desinterés y la apatía de Montenegro con las personas que menstruamos. Desde la Secretaría de Salud, que es la autoridad de aplicación de la Ordenanza Nº 25.536, reconocieron no tener partida asignada y dijeron que el tema se lo habían pasado a Desarrollo Social. Cuando consultamos a la responsable del área, nos llevamos una sorpresa: los recursos para copitas y toallitas se encontraban en la misma partida que para colchones, frazadas y alimentos. Además no supo discriminar cuánto de ese presupuesto estaba destinado al programa de salud menstrual. Para acceder a esa información, hace una semana, presentamos un nuevo proyecto de comunicación (Exp 1346/2023).

No tengo dudas de que a Montenegro no le interesa cumplir con su responsabilidad e implementar el Programa de Salud Menstrual. Decide política e ideológicamente incumplirlo, no sólo porque no gobierna para las grandes mayorías populares de nuestra ciudad, sino porque ha dado muestras de sobra de su falta de empatía y su voluntad por correr hacia los márgenes de la pobreza y ausencia de derechos a quienes menos tienen.