Una nena hipoacúsica, de 4 años, salvó su vida de milagro tras ser salvajemente atacada por dos perros de raza rottweiler en la casa de su médica fonoaudióloga, en Ingeniero Maschwitz, adonde había concurrido para su sesión habitual.

“Era la cuarta vez que íbamos. Pero desde la tercera sesión la nena se quedaba sola por consejo de la propia fonoaudióloga. Ella nos dijo que si nosotros estábamos la nena se dispersaba. Entonces la dejábamos y a la hora la volvíamos a buscar”, le contó a Infobae Carlos Barberis, el papá de la chiquita.

Pero a diferencia de las tres primeras sesiones, esa última le marcó la vida para siempre a Emilia y a toda su familia. El ataque ocurrió el 18 de marzo. Ese día su papá la dejó a las 19 en el consultorio y 10 minutos después recibió el llamado de la profesional. “Venite urgente para acá que a la nena la mordieron los perros”, me dijo.

“Cuando llego a la casa me encuentro con una imagen de guerra. ¿Viste cuando ves una película y ves a toda la gente herida y ensangrentada? Fue así. Ella estaba sentadita en la puerta sobre un cantero, toda lastimada”, recordó Carlos.

“Es una imagen que nunca me voy a olvidar en mi vida. Estaba mordida por todos lados, pero más su costado derecho”, dijo. La nena tenía mordeduras en la cintura, la espalda, los brazos y las piernas. “Con los colmillos le perforaron el cráneo, le desprendieron una oreja y le arrancaron parte del cachete”, contó.

Consultado acerca de cómo pudo haber ocurrido el ataque, el hombre no pudo dar precisiones. “Solo mi hija y la fonoadióloga saben lo que ocurrió. Ella me mandó varios mensajes pero yo le pedí que por favor no nos molestara más. Le dije que nos había arruinado la familia y que no tenía idea por lo que estábamos pasando”, señaló.

Incluso, ella les prometió que iba a sacrificar a los perros pero no lo hizo. “La semana pasada pasé por la puerta de su casa y vi que los perros estaban en la casa de otro vecino. Ni en eso cumplió”, se lamentó el hombre.

Tras ser operada, Emilia estuvo a punto de perder su pierna derecha y permaneció dos días con ventilación asistida. Fue dada de alta el 27 de marzo y sus padres no tienen más que palabras de agradecimiento para los médicos que la asistieron.

“Le salvaron la vida a mi hija. Llegó casi desangrada y la operaron de urgencia. Los médicos del hospital de Escobar se iban comunicando por teléfono y enviándole fotos a los de la Clínica Zabala para que fueran preparando el quirófano”, dijo Carlos.

A casi un mes de lo ocurrido, Emilia continúa recuperándose en su casa, con su cuerpo lleno de cicatrices y su cabeza rapada. “Ella no tiene ánimos de salir ni al fondo. Está todo el día encerrada. Ya ni siquiera juega con nuestros dos perros (un labrador y un schnauzer). Quedó muy asustada y ahora está por arrancar una terapia con un especialista en situaciones traumáticas”, contó.

Carlos remarcó que la denuncia policial por el ataque de los rottweilers fue hecha por los médicos del hospital de Escobar, quienes actuaron siguiendo el protocolo. La causa penal por “lesiones culposas” contra la fonoaudióloga Jimena Di Bartolo está a cargo de la Dra. Claudia Mangiatini que instruye el caso.

Infobae