“La reducción del consumo de prendas impacta de lleno en el sector, afectando empresas y puestos de trabajo”, señaló el informe, que agregó: “El desplome en la fabricación de ropa en Argentina no encuentra su piso”.

La actividad industrial de las productoras de indumentarias lleva once meses consecutivos de caída y se encamina a cerrar el año en rojo, advierte el análisis de Ciai.

Si se compara con abril de 2016, se observa una caída del 36,3% en la elaboración de prendas de vestir.

En paralelo, la producción de hilados y tejidos también mostró una fuerte disminución interanual de 17,9% en abril de 2019, conforme las estadísticas reveladas por el Indec.

Está dinámica se explica principalmente por la caída del consumo doméstico de ropa: las ventas de indumentaria en comercios minoristas de todo el país se redujo 16,8% en mayo respecto al mismo mes de 2018, según CAME.

“La reducción de las ventas obedece estrictamente a la caída del poder adquisitivo de la población. Según el IEP, el poder de compra de los salarios de los trabajadores formales (en blanco) disminuyó 11,3% entre marzo de 2019 y marzo de 2018”, explicó la Ciai.