Países Bajos le ganó 3 a 1 a Estados Unidos en el partido que abrió la disputa de los octavos de final del Mundial que se realiza en Qatar y espera por Argentina o Australia en la instancia de cuartos.

El elenco europeo se defendió bien y fue oportuno ante un rival que más allá de sus buenas intenciones pecó de inocente. Países Bajos se fue ya 2-0 al frente al entretiempo gracias a los goles de Memphis Depay (10′) y Daley Blind (45′). 

Estados Unidos salió de entrada a “comerse” el partido, con muchos jugadores en ataque, rotaciones constantes en las posiciones y una sensación constante de dominio asfixiante para las últimas líneas de Países Bajos.

Tan sólo unos minutos tardó el conjunto estadounidense en poner de cara al gol a su figura, Christian Pulisic, que cada fin de semana es protagonista con Chelsea de Inglaterra, pero una reacción rápida del arquero neerlandés Andries Noppert evitó el 1 a 0 tempranero con una atajada al estilo handball, con piernas y brazos abiertos y su presencia de 2.03 metros en el achique.

El equipo de Louis van Gaal no negoció su origen, cuidó la pelota, y así surgió el primero de Depay, en una jugada que nació en los pies de Frenkie de Jong en el área chica propia, ensanchó la cancha y se puso en ventaja cuando todo era desfavorable.

A partir del nuevo escenario, Estados Unidos modificó la forma de buscar el gol -dejó atrás la verticalidad-, los espacios del inicio desaparecieron, los últimos 20 metros se volvieron una zona pantanosa como sucedió en la fase de grupos y le costó armar sociedades, al tiempo que Países Bajos esperó con paciencia para la velocidad de sus delanteros.

La juventud e inocencia de una selección como Estados Unidos, la segunda más baja en promedio de edad del Mundial (25 años y 2 meses), se notaron sobre todo en algunas fallas en defensa cuando salieron con pelota dominada. Es que sus defensores carecen de talento para meter pelotas entre líneas y al verse presionados cometieron errores que le generaron problemas en su propio arco.

Con la misma fórmula, Países Bajos: subida de Denzel Dumfries, centro atrás y aparición de Daley Blind para empujarla y darle tranquilidad del 2 a 0 al final del primer tiempo.

En el complemento el elenco europeo fue inteligente para cuidar su ventaja. Estados Unidos alcanzó el descuento esperanzador por intermedio del ingresado Haji Wrigh a los 31′ pero a los de Van Gal les costó apenas 5 minutos volver a poner las cosas en su lugar con el gol de Denzel Dumfries a los 36′.

Así, los europeos se metieron entre los ocho mejores del Mundial y esperan rival.