El caso conmocionó Santa Fe en julio de este año pero no está ni cerca de resolverse. Hay cuatro hipótesis vigentes, pero la más fuerte está sustentada en la segunda autopsia, que fue realizada por Gendarmería.
La muerte de Diego Román, cuyo cuerpo apareció mutilado hace un mes y medio en un campo de Recreo, Santa Fe, todavía no fue esclarecida, pero los fiscales manejan al menos cuatro hipótesis.

La más fuerte, desarrollada tras una segunda autopsia al cuerpo, es que el chico de 12 años habría sido atacado por una jauría de perros.

Apenas después de la aparición del cuerpo de Diego Román su madre, María del Luján Cardozo, acusó directamente al padre y la madrastra del chico de tratarlo mal al punto de matarlo.

El cuerpo de Diego Román presentaba lo que el jefe de la morgue judicial santafesina, Pascual Pimpinella, describió como 30 puñaladas, cercenamiento de sus genitales, hematomas compatibles con objeto romo e intento de descuartizamiento, informó el sitio La Capital de Rosario.

La muerte de Diego Román fue considerada un asesinato por lo que se realizaron varios allanamientos en la zona rural de Recreo en los que se secuestraron ropas y armas blancas para identificar posibles restos de sangre.

Incluso el abogado de la madre de Diego Román, Dionisio Ayala, pidió que los hermanos y amigos del chico declararan en cámara Gesell para dar cuenta de la violencia familiar que se vivía en su casa paterna, informó el sitio Uno.

Pero a finales de julio los fiscales Jorge Nessier y Ana Laura Gioria anunciaron la exhumación del cuerpo de Diego Román del cementerio de Recreo para una segunda autopsia, que fue realizada en la Ciudad de Buenos Aires por médicos de Gendarmería.

El informe de esa autopsia dio cuenta de las heridas “combinadas y superpuestas unas con otras” que había descrito en su momento Pimpinella, pero el mismo Ayala declaró luego que los fiscales santafesinos “no descartan el tema de ataques de un depredador, de un animal, el de un perro”.

Tal es la hipótesis más fuerte en el caso hasta la fecha. De confirmarse, el dueño del campo podría ser imputado de homicidio culposo porque los perros le pertenecen.

Mientras tanto, los hermanos de Diego Román, de 8 y 10 años, fueron trasladados de la casa paterna a un hogar supervisado por la Subsecretaría de Niñez de la Provincia. El abogado de la madre de los chicos pidió que se los entreguen a su representada teniendo en cuenta que “no está imputada” en la causa.

“Ese es nuestro reclamo ante el Colegio de Familia. Tienen 8 y 10 años. No siguen yendo a su escuela, no están en Recreo y no sabemos dónde están”, expresó el abogado.

m1