El presidente Andrés Manuel López Obrador informó hoy que ordenó frenar la reforma educativa que se promulgó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, en tanto se resuelven las nuevas enmiendas a la Constitución en la materia.

Las secretarías de Educación Pública (SEP), Gobernación y Hacienda y Crédito Público (SHCP) deberán buscar mecanismos alternativos a la propuesta de reforma que no se ha aprobado en el Congreso, a fin de eliminar los cambios que se aprobaron en el sexenio pasado agrupados en la “mal llamada reforma educativa”, dijo el presidente en su conferencia diaria.

Originalmente el mandatario anunció que firmaría un memorándum el miércoles. Pero a media mañana de este martes difundió un mensaje por Twitter, en el que confirmó la suscripción de la orden y difundió el texto.

En la conferencia, el mandatario insistió en que mantendrá el diálogo con el magisterio disidente en torno a la propuesta del actual gobierno, pero subrayó que tomará decisiones que tendrán aplicación inmediata.

Entre esas decisiones, dijo López Obrador, la Secretaría de Educación Pública (SEP) tendrá el control de las plazas magisteriales y la de Hacienda y Crédito Público asumirá la nómina.

Se requiere “una nómina confiable, que no haya lo que se conoce coloquialmente como aviadores y no se quite de la nómina a quienes tienen derecho”, subrayó el mandatario.

El memorándum que difundió más tarde está dirigido a los secretarios de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; de Educación Pública, Esteban Moctezuma y de Hacienda, Carlos Urzúa.

El presidente dice en el documento que, “con base en las facultades que me confiero el cargo que detento”, emitió lineamientos “que dejarán sin efecto todas las medidas en las que se haya traducido la aplicación de la llamada reforma educativa”.

En el documento de tres cuartillas, López Obrador exhortó “a los maestros de todas las tendencias y corrientes a mantener un diálogo permanente, a impedir la confrontación y a buscar una formulación legal que garantice el derecho del pueblo a la educación bajo el principio juarista de “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”.

Sin embargo, el documento presidencial también hace mención expresa al manejo de la nómina y las plazas en el magisterio. Al respecto subraya que al quedar la nómina del sector educativo bajo el control de Hacienda, se evitarán “prácticas patrimonialistas, ‘aviadores’ y cualquier otra forma de corrupción”.

La SEP, por su parte, administrará las plazas magisteriales, “evitará que se trafique con ellas y garantizará la contratación de maestros egresados de las normales públicas”, señaló.

De igual forma, la SEP gestionará la recontratación de los profesores que fueron despedidos como consecuencia de la aplicación de las evaluaciones punitivas.

La secretaría de Gobernación realizará las diligencias necesarias para la liberación de los maestros que fueron detenidos por su participación en las movilizaciones contra la reforma del sexenio pasado.

Esas medidas estarán vigentes hasta en tanto no se alcance un acuerdo con los maestros, los padres de familia y la sociedad para una reforma educativa que garantice que la educación sea laica, pluricultural, obligatoria, y gratuita, señaló.

Dijo que dará instrucciones para que ser contrate a los profesores que perdieron sus plazas por las evaluaciones realizadas en el sexenio paso. De igual forma, dará instrucciones para liberar a quienes aún están presos por haber participado en las movilizaciones en contra de la reforma educativa, así como para indemnizar a quienes perdieron la vida por esta misma causa.

Sus órdenes serán “una especie de amparo contra la reforma, en tanto se llega a un acuerdo”, dijo López Obrador.

El presidente también calificó al desaparecido Rubén Nuñez, ex dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, como un maestro ejemplar, que de acuerdo a los procedimientos se dará de baja de la nómina, pues aún aparecía en la nómina de la administración pública que empezó a difundir el gobierno.

Fuente: La Jornada