Nelson Mandela cumpliría mañana cien años. El mayor líder africano del siglo XX nació el 18 de julio de 1918 en Mvezo. Al morir, 95 años más tarde, el 5 de diciembre de 2013, ya se había convertido un ícono mundial. Líder contra la segregación racial impuesta por la minoría blanca desde 1948, su lucha contra el apartheid lo llevó a la cárcel en 1963. Se convirtió en el preso político más importante de su tiempo. La mayor parte de los 27 años de encierro los pasó en la cárcel de la isla de Robben. El 11 de febrero de 1990, el presidente blanco Frederik de Klerk, presionado por la comunidad internacional, decidió su liberación.

La Sudáfrica supremacista había sido un firme aliado de Occidente en su cruzada anticomunista. Los militares golpistas argentinos se contaron entre sus principales adherentes. La Junta Militar encabezada por Jorge Rafael Videla estuvo a punto de consumar un papelón de proporciones al manifestar su intención de reconocer la existencia de cuatro territorios segregados, Transkei, Venda, Bofutatsuana y Ciskei. Raúl Alfonsín, en cambio, rompió relaciones con el régimen de Pretoria en 1986

Mientras tanto se multiplicaban las campañas internacionales por la libertad de Mandela. Al día siguiente de que Stevie Wonder le dedicara su Oscar a Mejor Canción fue prohibido en Sudáfrica. La llegada al gobierno de De Klerk, en 1989, abrió canales de diálogo inéditos hasta entonces, mientras Sudáfrica era excluido de los Juegos Olímpicos y del mundial de rugby.

La apertura posterior les valió el Nobel de la Paz a De Klerk y Mandela en 1993, y un año más tarde el líder del Congreso Nacional Africano fue elegido presidente. “Madiba” (el nombre cariñoso que recibió de parte de su pueblo) impulsó una eficaz política de reconciliación entre negros y blancos. La Comisión por la Verdad y la Reconciliación amnistió a quienes admitieron torturas y asesinatos..

Dos años después del Nobel, en 1995, Sudáfrica fue sede de la tercera Copa del Mundo de rugby, competencia en la que los Springboks (con mayoría blanca) se consagraron campeones.

Tras dejar la presidencia en 1999, Mandela se retiró de la vida pública mientras otros dirigentes de su mismo partido se sucedíeron en el ejercicio del Ejecutivo sudafricano. La última aparición pública de Mandela fue durante la inauguración de la Copa del Mundo de fútbol de 2010.

Ese mismo año, las Naciones Unidas instituyeron el 18 de julio como Día Internacional de Nelson Mandela, “en reconocimiento de la contribución aportada por el expresidente de Sudáfrica a la cultura de la paz y la libertad”. “Sé su legado” es el lema de este nuevo aniversario, celebración en la que participarán, entre otros, Barack Obama.

El ex presidente estadounidense afirmó que “en el cumpleaños número 100 de ‘Madiba’ nos encontramos en una encrucijada, un momento en el tiempo en el que dos visiones muy diferentes del futuro de la humanidad compiten acerca de quién somos y quién debemos ser”. Obama, además, advirtió acerca de los “tiempos extraños e inciertos” que vive el mundo, una alusión velada acerca de su sucesor, Donald Trump.