La campaña de vacunación antigripal 2020 está por empezar y, en el marco de la emergencia sanitaria por el coronavirus en Argentina, muchos son los pedidos de aplicación que reciben farmacias y centros de salud.

Si bien la inyección contra la influenza no protege de la posibilidad de contraer Covid-19, el acceso a la misma es importante para evitar la gripe estacional típica en épocas de circulación de enfermedades respiratorias, sobre todo en embarazadas, mayores de 65 años y personal de salud. Por eso, en tiempos de extremar los cuidados, no fue extraño encontrarse en las farmacias con carteles que se anticipaban a la pregunta esperada: “No tenemos vacunas”, indicaban. A su lado, otro aún más común en estos tiempos: “No hay alcohol en gel”.

El responsable del área de Epidemiología de la Zona Sanitaria VIII, el doctor Gastón Rolando, señaló a lacapitalmdp que, según información del Ministerio de Salud de la Nación, las vacunas podrían estar arribando la semana próxima.

“Todavía no tenemos fecha, pero esta semana ya llegaron las normativas técnicas. Es probable que entonces arriben la semana próxima”, indicó.

A su vez, aseguró que, según los lineamientos técnicos, la campaña estaba prevista para iniciar a principios de abril, aunque eso podría modificarse en caso de recibir las vacunas en los próximos días.

“Si llegamos a recibirlas en estos días, es muy probable que comencemos enseguida con la distribución a los 16 municipios que forman parte de la región. También iniciaremos la aplicación de la vacuna, primero, al equipo de Salud, y después a los distintos grupos más vulnerables, que serían las embarazadas, los mayores de 65 años y los grupo de riesgo”, señaló el especialista.

De todas maneras, y considerando el contexto de pandemia, Rolando aseguró que desde el área se encuentran analizando alternativas para evitar la concentración de gente en los centros de salud.

“Estamos tratando de organizarnos porque, por la situación que estamos viviendo, está toda la gente esperanzada de ya empezar a aplicarse la vacuna. Lo que queremos es organizar de una manera ordenada la mejor estrategia para no generar una aglomeración de personas en los distintos vacunatorios y hacerlo, quizás, a través de turnos u otras estrategias”, indicó.

Según señaló, desde el 2010 la toma de conciencia por parte de la población que debe obligatoriamente tomarse la vacuna crece todos los años. “Por suerte, la cantidad de dosis aplicadas siempre es un poco más. Desde hace varios años la gente ha tomado conciencia de la importancia de la vacuna. Cosa que cuando comenzó todo esto en 2010 costó hacerle ver a la población de riesgo los beneficios de la vacuna”, indicó.

En este sentido, destacó que el objetivo de que los indicados (embarazadas, personas mayores de 65 años y aquellos con enfermedades respiratorias) se den la vacuna es la generación de un “efecto rebaño”.

“Es decir, inmunizar, en un corto tiempo, a la mayor cantidad de población y con eso disminuir la circulación de la influenza y provocar protección indirecta a los que todavía no se vacunaron porque no quisieron y a los que no les corresponde por no ser considerados población de riesgo”, explicó. Y aclaró: “Esta es una vacuna que protege contra tres cepas de influenza: la cepa de influenza A estacional, que es la h3n2; la cepa de Influenza B; y la Influenza A h1n1. Con esto uno lo que hace es proteger a las personas contra el virus de la gripe que comienza a circular a mediados de abril”.