Las olas de calor invernales podrían ser “cada vez más normales”, aseguran los expertos en climatología, ya que las temperaturas se disparan 15ºC por encima de la media.

“Tener temperaturas de 37 grados en pleno invierno austral es extraordinario”, dice Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago. “Es una anomalía de temperatura de casi 15 grados por encima de los valores normales”.

El fenómeno es una “ventana” a un futuro cada vez más cálido, según los científicos. “Desgraciadamente no es un problema local, es un problema global”, continúa Cordero.

A nivel mundial, julio fue el mes más caluroso jamás registrado y, en muchos lugares, este clima extremo ha continuado en agosto.

Chile vive un invierno primaveral

Los primeros días de agosto han traído una ola de calor a algunas zonas del norte y centro de Chile, al mismo tiempo que Santiago ha experimentado un clima primaveral en pleno invierno.

“En cierto modo, esto es una ventana al futuro, estamos viendo condiciones que se van a normalizar”, afirma Martin Jacques, experto en climatología y profesor de la Universidad de Concepción de Chile. “Lo que ahora parece muy extremo podría normalizarse gradualmente en unos años”, subray

Jacques afirma que, si bien parte del aumento de la temperatura se espera durante esta época del año por los cambios atmosféricos, estas temperaturas extremas se han visto exacerbadas por El Niño -cuando las aguas del Pacífico central y oriental son más cálidas de lo habitual- y un planeta cada vez más caliente.

Aunque añade que a menudo es difícil establecer una conexión entre los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático, las temperaturas en algunas zonas de Chile han batido récords año tras año.

“Es una señal bastante sólida del calentamiento”, indica Jacques. “La conexión entre la temperatura y el cambio climático a largo plazo es mucho más evidente”, precisa.

 

Fuente: Euronews