La Justicia acusó a una mujer de unos 37 años por intentar ahogar a su hijo de 4 años en el río Neuquén, el pasado 9 de marzo.

Una persona que caminaba por el lugar fue quien alertó a la Policía Caminera por el presunto hecho, a quienes el niño contó con palabras y gestos lo que había ocurrido. De la pericia médica al pequeño surge que corrió riesgo de muerte, mientras que del informe psiquiátrico preliminar a su madre se concluye que esta “no estaba cursando una patología aguda”.

Ayer se realizó una audiencia en la que la jueza Estefanía Sauli avaló el pedido de la fiscalía y acusó a una mujer por el delito de homicidio agravado por el vínculo, en grado tentativa.

Dado el carácter preliminar de la acusación, el defensor oficial Raúl Caferra no hizo objeciones a la calificación y a la descripción fáctica de la fiscalía.

El hecho narrado por la asistente letrada de la fiscalía Lucrecia Sola y por el que se abrió una investigación es que el pasado 9 de marzo, alrededor de las 16:15, la mujer intentó asesinar a su hijo de 4 años en el río Neuquén, en la zona del puente carretero que une Cipolletti con la capital neuquina.

Sobre este punto la fiscalía describió que la acusada introdujo al niño dentro del agua, donde intentó ahogarlo, pero que no llegó a consumar el hecho por la aparición de una persona que pasaba por el lugar, quien alertó de inmediato al personal policial de la Caminera.

“Los efectivos intervinieron inmediatamente, llegando al lugar cuando la acusada y su hijo estaban aún en el agua, pero el niño ya tenía la cabeza afuera del agua. Ella simulaba secar al niño con una toalla que estaba mojada”, apuntó la asistente letrada.

“La acusada en todo momento quiso retirarse del lugar con el niño sin recibir asistencia por parte de los efectivos policiales ni el personal médico. Una vez que el niño ya estaba con el personal interviniente manifestó que su madre le había sumergido la cabeza abajo del agua”, señaló.

Así lo habría manifestado el pequeño a los uniformados con palabras y gestos, y luego se lo habría manifestado espontáneamente a la pediatra que lo atendió en el hospital Castro Rendón como familiares.

“De la pericia médica surge que corrió riesgo real la vida del niño y que pudo salir adelante debido a la intervención médica (sufrió hipotermia, ritmo cardíaco muy bajo y se encontraba medio somnoliento)”, afirmó Sola.

La historia clínica psiquiátrica de la acusada del legajo donde trabajaba como el informe psicológico y la historia clínica de una psicóloga que la atendía, son parte de las evidencias de la causa.

LMN

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