Este fin de semana, los bomberos lucharon contra los más de 100 fuegos activos en la región de Alberta, que lleva en estado de emergencia desde el sábado.

Los incendios forestales en Canadá obligan a casi 30 000 personas a abandonar sus hogares. Este fin de semana, los bomberos lucharon contra los más de 100 fuegos activos en la región de Alberta, que lleva en estado de emergencia desde el sábado. A esto, hay que sumar los dos incendios desatados en la región vecina, la Columbia Británica.

La situación climática tampoco ayuda. El domingo, la bajada de temperaturas y un poco de lluvias alivió la labor de los equipos de emergencias; algo que puede que continúe en los próximos días. Pero las autoridades advierten de que el calor y la sequedad volverán; y que los fuertes vientos aumentarán el tamaño de las llamas.

“La gente ha llamado a esta temporada sin precedentes en la memoria reciente, porque tenemos tantos incendios tan extendidos”, dijo Christie Tucker con Alberta Wildfire en una sesión informativa. “Ha sido un año inusual”.

Colin Blair, director ejecutivo de la Agencia de Gestión de Emergencias de Alberta, dijo que aún no se disponía de informes precisos sobre los daños porque las condiciones dificultaban la evaluación de la situación. En la localidad de Fox Lake hubo edificios destruidos, entre ellos 20 viviendas, una comisaría de policía y una tienda.

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