Hace diez días que la cooperativa Nueva Esperanza mantiene un acampe en las inmediaciones del Unzué. “Estamos pidiendo trabajo, hemos presentado al Ministerio en el mes de noviembre un pedido para los vecinos que durante la pandemia se vieron muy afectados.”

Paola Tournoud, referente de la Nueva Esperanza, contó a MdpYa: “Durante la pandemia muchos trabajaron de mozos, camareras, en hoteles y en la pesca, pero todos se han quedado sin trabajo. Desde noviembre no aguantamos más, por eso necesitamos que el Estado Nacional, Provincial y Municipal gestione una contraprestación en alguna empresa para trabajar.”

Hasta ahora el sector no ha sido escuchado, en el acampe hay 700 familias que se organizan en 3 turnos para mantener el reclamo, Tournoud asegura que son 500 las que hoy no tienen ingresos.

Las y los vecinos de la zona se han acercado para charlar con quienes mantienen el acampe. “Entendemos que algunos estén intolerantes porque a quién le gusta tener en la esquina de su casa una cuadra de gente y más de 40 carpas, nosotros entendemos la situación, pero para nosotros también se hace difícil, tratamos de ser lo más respetuosos posibles y de cuidar la tranquilidad del vecino, pero el Estado tampoco nos ve a nosotros,” aseguró a MdpYa.

Lara E. Franco – Redacción MdpYa