Por el Consejo local del Partido Frente Grande

Desde el Partido Frente Grande nos manifestamos preocupados y consternados por la disolución de la Secretaria de Cultura de nuestro municipio.

El gobierno de Juntos por el Cambio en estos últimos ocho años, no ha podido ponerle rumbo al trabajo a un área tan cara al sentimiento de los vecinos y vecinas que ven entusiasmados la rica vida cultural de la ciudad.

Día a día, desde las diferentes manifestaciones artísticas y culturales ciudadanas, se pone de manifiesto la necesidad de tener políticas públicas claras que permitan tener objetivos de crecimiento pleno para los ciudadanos de mar del Plata y Batán.

No solo es un escándalo lo que pasó recientemente con nuestros jóvenes en los juegos Bonaerenses, sino que ahora se agrega la disolución de la secretaría de cultura y la incorporación de ésta área a la Secretaria de turismo, un total sinsentido, esto es una muestra cabal que nunca estuvo en miras por parte primero, del intendente Arroyo y ahora del Intendente Guillermo Montenegro de impulsar políticas culturales en General Pueyrredon desde Juntos por el Cambio.

Montenegro se escudó todos estos años en un grupo de funcionarios mediocres, que servían de soporte a su inacción y su estrategia de vaciamiento de políticas públicas culturales, esto se vio reflejado en el intento de privatizar la Plaza del Agua, el cierre de la sala teatral Osvaldo Soriano, perdida del patrimonio histórico cultural de la ciudad en manos de la especulación inmobiliaria  o la falta de financiamiento de propuesta culturales populares para vitalizar la industria cultural local, para nombrar solo algunos de los tantos casos de ejemplo que podemos enumerar a lo largo de este tedioso gobierno de ochos años de pocas cosas realizadas y mucho silencio.

Hoy nos encontramos en una situación compleja e incomoda, un espacio de diseño y desarrollo de políticas culturales fue borrado, no hay miras de que este desgobierno municipal tome el timón para alejarnos lo mas posible del faro que nos indica el derrumbe de nuestra identidad histórica patrimonial/cultural que nuestras ciudades vienen  construyendo desde hace 149 años.

Reivindicamos el cambio de matriz de las políticas públicas, pero a partir de los consensos y  acuerdos de todos los sectores culturales, sociales y políticos, que permitan a la cultura de Mar del Plata instalarse en el corto, mediano y largo plazo, como un signo significativo de creatividad identitaria de nuestras ciudades en la diversidad de la patria.