Varias regiones italianas se mantienen en alerta debido a las fuertes tormentas que han azotado gran parte de Europa y que ya han dejado al menos una decena de muertos en todo el continente. Dos de ellos en Italia, aplastados por árboles. En regiones como Emilia-Romaña, el cielo cayó sobre la tierra: en dos días llovió tanto como en seis meses.

“Yo estaba en el garaje. De repente, oscureció, luego comenzó a llover y dije: “Esperemos”. Entonces se levantó el viento y luego los árboles se derrumbaron”, explicaba un testigo.

En Francia, el Gobierno declarará como “desastre natural” el temporal que azotó este jueves la isla de Córcega de forma repentina y brutal, provocando la muerte de cinco personas. El Ministro del Interior visitó un campamento donde murió una persona. Las autoridades meteorológicas han sido fuertemente criticadas por haber lanzado la alerta apenas minutos antes del paso de las tormentas.

“Las autoridades de Córcega hicieron su trabajo alertando a todos los funcionarios locales. Simplemente, esperábamos unos vientos, según la alerta de Météo-France, de en torno a los 100 kilómetros por hora, que son vientos violentos aunque no extraordinariamente violentos. Al final fueron vientos de hasta 220 kilómetros por hora”, declaraba Gérald Darmanin, titular de Interior.

Una tormenta también tiñó de luto Austria, donde dos niños fallecieron este jueves al caerles encima un árbol en el Valle de Lavant, en el estado de Carintia. Otras dieciséis personas resultaron heridas, incluidos siete niños. 20.000 hogares se quedaron sin electricidad después de la tormenta.

Fuente: Euronews