La Federación Internacional de Periodistas (FIP), junto con más de 70 asociaciones y sindicatos de periodistas de todo el mundo, exigió a Israel que tome medidas para proteger la vida de los trabajadores de prensa que cubren la guerra en Gaza, de acuerdo con el derecho internacional, comunicó la organización en su sitio web.

“El número de trabajadores de los medios de comunicación que han perdido la vida en tres semanas de conflicto no tiene precedentes”, indica el comunicado que llama a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a “seguir rigurosamente el derecho internacional que requiere que los combatientes tomen todas las medidas razonables para tratar a los periodistas como civiles y salvaguardar sus vidas”.

La nota subraya que en particular el pasado 31 de octubre, el Comité Internacional para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), informó que al menos 31 empleados de los medios de comunicación murieron desde el inicio de la actual escalada entre Israel y el movimiento palestino Hamas.

“Esta situación ha conmocionado profundamente a periodistas de todo el mundo. Nadie puede contemplar el recuento de colegas asesinados sin sentir un horror creciente“, agrega.

“Exigimos un compromiso explícito por parte de Israel de que sus fuerzas armadas harán todo lo que esté en su mano para que el triste balance de periodistas muertos en este conflicto no siga aumentando. Esto es sencillamente inaceptable, y el Gobierno israelí tendrá que asumir sus responsabilidades”, finaliza el documento.

El pasado 7 de octubre, el movimiento palestino Hamas lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamin Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.

En respuesta al ataque sorpresa de Hamas, el Ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos y el 28 de octubre Netanyahu anunció que las tropas israelíes atravesaron las puertas de Gaza y procedieron a la segunda fase de la guerra para destruir la infraestructura de Hamas y recuperar a los rehenes.

Desde el 9 de octubre, Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles.

Las hostilidades causaron hasta la fecha más de 1.400 muertos en Israel, y más de 9.000 muertos gazatíes, de los cuales casi la mitad son niños y niñas, mientras que se contabilizan unos 32.000 heridos en la Franja de Gaza, según los últimos datos disponibles.