Así lo informó el Observatorio de femicidios de la Multisectorial de la Mujer Mar del Plata.

En este bimestre, septiembre y octubre de 2021,  hubo  41 femicidios, y en lo que va del año suman 185 femicidios: de los cuales once (11) ocurrieron en septiembre y treinta (30) en octubre.

“Creemos importante señalar que si tomamos los casos sólo de octubre, nos arroja el resultado de casi un femicidio por día. También como dato llamativo y de gran preocupación podemos afirmar que encontramos un porcentaje muy alto de femicidas que poseen o poseían antecedentes de Violencia de Genero, lo que determina muy probablemente que no han cumplido con la restricción perimetral que se les había impuesto”, explicaron desde la organización.

A continuación, compartimos el comunicado completo de la Multisectorial:

El 76% de los casos de este bimestre han ocurrido dentro de la vivienda , dándose estos crímenes en el contexto íntimo y familiar, en los que subyace una noción de mujer como propiedad y posesión, ya que se dan en el ámbito de los vínculos de pareja, ex pareja y familiares entre víctima y victimario. Se inscriben en un ciclo de distintos tipos de violencias previas  tales como: física, sexual, psicológica, verbal,  que culminan en la muerte.

Algunos factores de riesgo son el embarazo de la víctima, la separación o voluntad de la víctima de cortar el vínculo, la violencia contra los hijes, etcetera. Presentan algunos patrones característicos en la utilización de instrumentos domésticos, por ejemplo el 29% fue apuñalada, el 10 % degollada. El 29% mueren por disparos, hay una  gran tenencia de armas debido al fácil acceso a las mismas , también muchos agresores  utilizan las manos para la ejecución, dando una cifra del 18% golpeadas y un 7% asfixiadas.

Somos conscientes que la violencia de género es por un lado  estructural y tiene una raíz cultural muy profunda por lo que es absolutamente necesario promover políticas públicas que apunten a derribar los pilares que sostienen el sistema de dominación patriarcal;  sin perder de vista la situación alarmante por la que estamos atravesando las mujeres y disidencias. Las políticas deconstructivas no pueden relegar las urgencias y las emergencias. Entendemos que no se contraponen los debates  y  el análisis sobre las concepciones más profundas que sostienen al patriarcado con los abordajes sobre las urgencias. Al contrario, no trabajar sobre la coyuntura expresa una línea que trae y traerá graves consecuencias para el conjunto de las mujeres y disidencias también a largo plazo. Necesitamos medidas urgentes y verdaderamente efectivas que promuevan la prevención en violencia y una mirada integral y eficaz de las situaciones que ponen en peligro nuestras vidas.

Por otro lado la situación económica y social agravada por el aumento de la inflación, desocupación entre otras necesidades básicas insatisfechas, como así también el  consumo indiscriminado del alcohol y las drogas,  influyen notoriamente en la virulencia de los casos de violencia. Esta complejidad y gravedad de la situación dan como resultado el aumento de los femicidios. Estado y Patriarcado no son asuntos separados, si el Estado  no reconoce  la situación de urgencia en la que nos encontramos y se asume como perpetuador de la desigualdad, difícilmente se logren recursos humanos, económicos y hasta ideológicos que necesitamos para frenar está violencia.

Una vez más son imprescindibles las acciones preventivas destinadas a generar las condiciones subjetivas y objetivas  necesarias  para que la violencia  no sea un destino para la mayoría de nosotras. Políticas a través de las cuales el Estado llegue antes y aborde a tiempo  la situación de riesgo que hoy entendemos no ocurre.

La lucha contra contra la Violencia de Género no solo es un problema policial o judicial, ¡es una urgencia social!

Emergencia Nacional en Violencia de género  YA.