En el cuarto día de protestas el Gobierno ecuatoriano de Guillermo Lasso pide el fin de las movilizaciones mientras los indígenas ratifican su llamada a la huelga general.

Bloquearon este jueves los accesos a Quito, con neumáticos quemados, troncos de árboles y piedras, en el cuarto día de protestas en la calle contra la carestía.

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, pidió este jueves que acabaran las protestas. Reiteró su disposición para impedir que las movilizaciones “se vuelvan más violentas” y afecten al libre tránsito de las personas. Asegura que su gobierno elaborará lo que llamó “mecanismos de alivio a las deudas de los más pobres”:__”Este gobierno siempre está dispuesto a hablar, a dialogar con la puertas abiertas, sin imposiciones, sin violencia que afecta a las familias ecuatorianas.”

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador que convocó a la protesta indefinida, ratificó este jueves la medida de protesta que el Gobierno presente soluciones a sus demandas.

Piden la congelación de los precios de combustibles liberalizados, el control de precios en los mercados, frenar las privatizaciones de empresas públicas y mayores presupuestos para educación y salud.

Su presidente, Leonidas Iza, llaó a mantener la huelga y las protestas: “Ratificamos, la lucha es de carácter nacional, tiene cobertura desde los territorios y de manera indefinida hasta que el Gobierno Nacional responda sobre los diez puntos y que demuestre que hay voluntad, en la práctica”.

El ministro de Gobierno y Gestión de la Política del Ecuador, Francisco Jiménez, intentó acercar posiciones: “El presidente de la República ha suscrito un decreto para controlar la especulación (de precios) en los bienes de primera necesidad, solamente para mencionarlo como referencia, ese es uno de los puntos que se encuentran dentro de los diez planteamientos que ha hecho la Conaie, y en lo cual, por supuesto, coincidimos.”

Los indígenas, más de un millón de los casi 18 millones de habitantes de Ecuador, iniciaron el lunes una protesta antigubernamental de duración indefinida a la que se han sumado estudiantes y grupos afectados por la crisis endémica ecuatoriana. A la Confederación de Nacionalidades Indígenas se le atribuye haber ayudado a derrocar a tres presidentes ecuatorianos entre 1997 y 2005.

País productor de petróleo Ecuador se ha visto sido golpeado por el aumento de la inflación, el paro y la pobreza exacerbada por la pandemia de coronavirus.

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