Ante la carencia de salarios, bonos, blanqueos y vacaciones, y en el contexto de la pandemia en donde el sector ha trabajado hasta el cansancio, un médico marplatense reflexionó sobre la situación actual. “Se desoyen las advertencias que vienen del hemisferio norte en donde las temporadas de verano fueron desastrosas en lo sanitario,” aseveró.

El médico de Same G.I.E con matricula provincial 111.058, Guillermo Alberto Baltar, consideró que hay un balance negativo tras 8 meses de pandemia: “Primero fuimos héroes, luego fuimos paranoicos. De aplaudirnos, pasamos a ser los enemigos del pueblo por decir la verdad de la situación sanitaria e insistir en no restablecer actividades que eran claramente peligrosas para la salud poblacional,” relató en Facebook.

En este contexto, aseveró que el Estado defraudó a las y los profesionales de la salud, ante el cumplimiento parcial de algunas promesas relacionadas a salario, bonos, blanqueo y vacaciones. “Nos pone en una situación de lucha muy desigual a la de otros servicios provinciales: si paramos, nos ganamos más rechazo de esa misma población que nos está dando la espalda,” alertó.

Ante la llegada de la temporada y la obligación de trabajar más horas, el sector aseveró estar más expuestos, “a sabiendas de que la situación se puede complicar hasta el descontrol total. Estamos atrapados,” consideró.

Además, afirmó: “Sé que muchos dirán que exagero, que la gente sigue estando con nosotros, que lo que se logró en estos meses ha sido superlativo. Pero la realidad nos muestra otra cosa. Nos muestra que se desoyen las advertencias que vienen del hemisferio Norte; en donde las temporadas de verano fueron desastrosas en lo sanitario y no salvaron a nadie en lo económico. Nos muestra que quienes han pasado levemente por la enfermedad desvalorizan el daño que ésta produce.”

Baltar remarcó que la gente se está aferrando a una vacuna para organizar la temporada, sabiendo que lograr este objetivo llevará meses ante la cantidad de población.

“Nos muestra que hasta los políticos más comprometidos en combatir la pandemia sucumbieron a las presiones del establishment y los economistas. Mientras, se silencian el dolor de los que perdieron a sus seres queridos y el sufrimiento de quienes aún padecen las secuelas de la infección,” denunció.

Lara E. Franco – Redacción MdpYa.