Sin lugar a dudas, la noticia de esta semana, y tal vez del año, para Mar del Plata, fue el incendio que sufrió la planta de Mardelplast en Juan B. Justo y Marconi. Las llamas lograron ser controladas tras un arduo trabajo de las autoridades pertinentes para el siniestro. Sin embargo, pasan los días, y esa zona del barrio Bosque Alegre aún atraviesa las consecuencias: olor a humo, calles cortadas, corte de servicios esenciales, tránsito pesado y ruido en áreas residenciales. ¿Cómo sigue el día a día después del fuego?

Desde MdpYa conversamos con Liliana, una vecina del lugar, quien asegura que “el funcionamiento del barrio de Bosque Alegre” se vio alterado íntegramente. “Acá hay árboles y casas de madera, y también el cableado, que es muy bajo” mencionó como los principales factores que complican la cotidianeidad en el barrio. 

“Al cortar la avenida (Juan B. Justo), empezaron los camiones, colectivos, micros, vehículos con acoplados, a pasar por las calles internas, por donde la gente camina y los niños están acostumbrados a manejarse solos” resumió Liliana. La alteración en la movilidad vehicular ha sido un gran factor común entre los testimonios de los vecinos. El corte de las avenidas principales de esa zona generó que el tránsito se vuelque a calles internas, no aptas para contener al transporte pesado.

“Ha pasado que los camiones y los colectivos se enganchaban los cables que caían al piso con electricidad, y doblaban, y no respetaban la mano de las calles, así que realmente se vivió, y sigue habiendo, un total descontroldijo Liliana sobre cómo se viven los días posteriores a la tragedia. “Ingresaban como si nada, para cortar camino”, agregó.

Los reclamos han sido presentados formalmente por los vecinos de manera individual o articulada al área municipal de Tránsito para pedir que se modifique y se ordene esa situación: “Me han contestado, pero no he visto ninguno dentro del barrio” contó la mujer. 

El humo que persiste en el aire después del incendio de una planta de plásticos es espeso, insistente e insoportable. El riesgo por intoxicación ha sido otro de los temores principales de quienes buscaban volver a sus hogares una vez controladas las llamas. En la experiencia de Liliana: “En ese momento, el humo iba hacia el lado de este, hacia el lado de la avenida Champagnat, pero era terrible, por el tema de las alergias, que no se puede respirar y todo eso”.

¿Qué pasó con los autos?

Mucho se ha dicho en estos días sobre lo sucedido en el taller mecánico contiguo a la planta de Mardelplast. Desde MdpYa hablamos con Giuliana Farías, dueña de ese sitio, quien se encargó de desmentir algunas de las versiones que han circulado.

“¿Viste que están diciendo que se han robado dos o tres vehículos? Es mentira. Lo único que hicieron fue romperle un vidrio a un vehículo. Los vehículos están todos perfectos. El mayor daño es acá, dentro del taller” explicó Giuliana a este medio.

Además de lo alcanzado por las llamas, el taller sufrió diversos robos de oportunistas que simulaban ayudar a salvar lo que podían del lugar. “Se llevaron herramientas, scanners, computadoras, teléfonos, cubiertas que estaban para la venta, baterías. O sea, lo que encontraron en el camino” repasó la dueña del taller.

Parecía solidaridad en el caos, pero era delito: “Hubo muchas personas. Sacaron autos y muchos aprovecharon la situación para desmantelar a todos los vehículos. En un momento, la policía nos advirtió que empezáramos a traer los autos para este lado porque estaban queriendo abrir los autos. Y que tuvimos que empezar a subir los autos para custodiarlos todos. Pero gracias a Dios, todos los autos están bien”.

En el caso de este taller, Farías asegura que se han acercado autoridades de diversas áreas para ayudarlos, contenerlos y asesorarlos.

“Lamentablemente ahora hay que limpiar todo esto para seguir laburando, porque acá hay muchas personas trabajando y esto se solventa laburando” contó Giuliana, sobre cómo piensan remontar, por lo menos, los días venideros.