Son numerosos los docentes que se comunican con este medio alertando de falta de insumos en plena pandemia en nuestras escuelas. Sin elementos mínimos de protección y prevención las clases presenciales pasan a ser un peligro para nuestros chiquilines.

Andrea, una de las tantas que nos relató su experiencia sostuvo que “Soy docente y no encontré en el día de ayer en dos escuelas alcohol. En una tercera no había ni jabón.”

Al consultarle sobre reclamos efectuados nos expresó que “Sé que los directores de los establecimientos han concurrido al Consejo Escolar cada dos o tres días, pero las respuestas concretas no aparecen”

Se suma a esto el reclamo que vienen haciendo diversos sindicatos sobre lo peligroso que se trasforma la presencialidad sin estas condiciones mínimas de higiene y prevención en plena pandemia. Algunas entidades gremiales, incluso, han pedido por la suspensión de la presencialidad.

Por último, los docentes sufren al tener que convivir con esta dolorosa realidad epidemiológica “el protocolo no se cumple.. y la realidad es que no hay lugar donde denunciar, hacer saber, esta terrible situación a la que nos exponemos y exponemos a nuestros pibes.” nos decía la maestra.

Es hora de proteger nuestros pibes.