La presentación judicial fue realizada por Martín Francolino, abogado que representa a tres de las sobrinas de Marcela Basteri.

Sigue la batalla judicial de las primas de Luis Miguel. Después de que el cantante mexicano se desentendiera de sus pedidos, el abogado que representa a tres de las sobrinas de Marcela Basteri presentará en Tribunales para pedir que el “Sol” viaje a la Argentina y declare todo lo que sabe sobre su madre, quien permanece desaparecida desde el 19 de agosto de 1986. El letrado requerirá, además, que Interpol emita una alerta amarilla.

“Voy a denunciar a Luis Miguel por encubrimiento y le voy a pedir a Interpol que active un alerta amarilla para saber qué pasó con Marcela Basteri. Como él sabe dónde se encuentra su mamá, tiene que venir a la Argentina a declarar”, sostuvo en diálogo con el portal Exitoina el letrado que representa a Flavia, Ada e Ivana Basteri.

Las primas del cantante creen que Marcela es la mujer que los medios encontraron en la calle y que permanece internada en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Aurelio Moyano, bajo la identidad de Horina Montes García.

“Creemos que es ella por las señas particulares, el color de sus ojos, algunos lunares en su cara, una cicatriz que tiene en la palma de su mano, un problema en el dedo de una de sus manos y algunas cosas que habló y les contó a las tres mujeres que fueron a verla. Estamos casi seguros de que esa mujer es Marcela Basteri”.

Si bien el Juzgado N°10 desestimaron el reclamo, aseguraron que hay un informe psicológico del Moyano que confirma que la mujer es Horina Montes y presentaron un documento que confirma que las huellas dactilares de la mujer coinciden con las de Horina Montes. “Nosotros creemos que en el momento en el que ingresó al país eso se pudo fraguar. Ellas quieren saber dónde está su tía. Tienen derecho a llevarle una flor a una tumba o visitarla en el supuesto hospital donde estaría internada”, resistió el letrado.

No hacía frío aquel lunes 19 de agosto de 1986, pero la familia Basteri ya no sabía qué tema inventar para romper el clima de nerviosismo que imperaba en el auto. En la parte de atrás, el pequeño Sergio, con tan sólo dos años, no paraba de llorar.

Tenían todavía un viaje de 50 minutos desde Carrara hasta el Aeropuerto Internacional Falilei de Pisa, desde donde Marcela viajaría a España para reencontrarse con su hijo mayor, Luis Miguel.

Marcela llevaba siete meses sin verlo. Inmersa en una profunda depresión por el fracaso que significó para ella no haber podido ponerle un freno a la explotación y el abuso que ejercía Luis Rey sobre su hijo de sólo 15 años, la italiana hizo sus valijas y partió rumbo a la región de La Toscana para refugiarse en su casa paterna. Sólo se llevó a su hijo menor. Alex y Luis Miguel quedaron “a cargo” de su padre.

Pero un llamado lo cambió todo. Luis Rey, desde España, la contactó porque necesitaba su firma para “algunos papeles” de la carrera de su hijo. Marcela, decidida a no regresar a los brazos de su ex, aceptó el encuentro, aunque le pidió que estuviera su hijo presente y que sólo hablaran de lo único que los ataba en ese momento: los millonarios bienes que Luis Rey había amasado gracias a la carrera de su hijo y que, para resguardarlos del fisco, estaban todos a nombre de la italiana.

“Ella nos dijo que le había pedido firmar unos papeles sobre propiedades y permisos”, recordó años después Adua Basteri, tía de Marcela y la última persona que la vio antes de que abordara el avión rumbo a Madrid, ciudad en la que se “esfumó”. Días después de aterrizar, la mujer llamó a Italia para precisar cuáles serían sus movimientos: viajaría a Chile junto a Luis Rey y su hijo menor, Sergio, para ver a Luis Miguel. Alex, el del medio, quedaría a cargo de su abuela. Luego, regresaría a Italia.

Esa fue la última vez que Marcela tuvo contacto con su familia. “Me llamó y me dijo: Tía, voy a Chile a encontrarme con Micky; porque necesita mi firma para poder cantar. Después de eso, no la escuché más. Regresó el marido, pero ella no”.

Pero, ¿qué pasó? ¿Por qué Marcela nunca viajó a Chile? “Cuando Marcela y Luis Rey se fueron (al aeropuerto) dejaron a Sergio al cuidado de su abuela paterna, Matilde. Sergito no viajó con ellos, aunque ella me había dicho que lo haría”, sumó Adua. Las versiones del padre de Luis Miguel sobre lo que sucedió ese día fueron cambiando con el tiempo.

En un principio, el español les dijo a sus hijos que su madre le había pedido regresar a Italia porque quería reencontrarse con su novio. “Como no sabía qué había pasado, lo llamé a Alex y le pregunté: ‘¿Qué dijo tu papá cuando regresó sobre tu mamá?’. Y él me dijo: ‘Nada, me dijo que no lo había acompañado y que había regresado a Italia. Sergito se quedó la abuela y conmigo’”, advirtió Adua.

Con el correr de los años, Luis Rey desempolvaría otra versión de los hechos para explicar la falta de contacto de la madre de sus hijos. Según el español, Marcela se había “ido a Italia” para reencontrarse con un tal “Mario”, un siciliano a quien había conocido un año antes durante la gira que dio su hijo en Europa.

“Mi sobrina no tenía a nadie en Italia, sólo me tenía a mí, a su padre y a su hijo Sergio”, desestimó la tía de Marcela, quien rompió vínculo con el cantante y lo acusó de no haber buscado a su mamá. Según Adua, su sobrina está muerta y cree que fue Luis Rey quien la asesinó: “Seguramente la mató su marido. Tal vez Marcela sabía muchas cosas o tenía miedo de que las descubriera”.

Según el entorno de Luis Miguel, el cantante tiene probado que su madre murió de causas “no naturales”; aunque se niegan a brindar los “morbosos” detalles del crimen. La única certeza es que aquel 18 de agosto, Marcela se embarcó engañada en el que sería su viaje hacia la muerte.