Guillermo y Mariela eran inquilinos hasta que, en septiembre de 2017, accedieron a un crédito UVA para, al fin, alcanzar el sueño de tener la casa propia.

Todo parecía cerrar: con 2 millones de pesos, compraron una vivienda terminada, a pagar durante 20 años y la cuota era de $13.800 pesos mensuales.

Un año y medio después, la aventura se transformó en una pesadilla: de la mano de la inflación galopante, la cuota subió a $22.300 y se tornó impagable. Hoy, la deuda supera los 3 millones. Esta pareja marplatense representa sólo un caso de los miles que se repiten en la ciudad.

“Es un número impagable. Y no sé si es legal esta situación”, expresó Guillermo, que tiene 43 años y hace 6 meses que en su trabajo le pagan el sueldo con retraso. “Nosotros ya pagamos 17 cuotas. Ahora estamos atrasados en una. Si no pagás, te llaman todos los días desde el banco. Son 4 o 5 llamadas por día. Te taladran la cabeza por un mes de atraso”, le dijo Guillermo a ahoramardelplata.

“Para pagar la última cuota me prestaron plata. Yo gano 20 mil pesos de sueldo, menos que la cuota. Hay mucha gente que no puede pagar. Y es entendible: con ese monto, o pagás o vivís”, explicó Guillermo. Asimismo, su esposa indicó: “La estamos pasando mal, con unos nervios terribles. No tenés vida. Vivís para pagar la cuota. Fuimos a Defensa del Consumidor y estamos averiguando para presentar un recurso de amparo”.

Según contó Mariela, “el banco toma todo el sueldo y, como no alcanza para cubrir el monto de la cuota, te ‘chupa’ la tarjeta de crédito”. “Es desesperante. Ya no sé qué hacer. Esta situación nos afecta la salud”, remarcó.

“Es una locura todo esto, porque a nosotros nos aumentó la cuota un 60% y nosotros no tuvimos un aumento de sueldo en esa proporción”, reflexionó Mariela. “Cuando buscamos una solución con el banco nos dicen que, como es un año de elecciones, el gobierno no piensa hacer nada al respecto”, concluyó.