Cientos de personas se manifestaron hoy en Tel Aviv frente a la sede del Ministerio de Defensa israelí en solidaridad con los rehenes capturados por el movimiento palestino Hamas hace una semana y pidieron la renuncia del primer ministro, Benjamin Netanyahu.

“Quiero que Benjamin Netanyahu y toda su gente se vayan, porque abandonaron a los residentes del sur y no están interesados ​​en sus vidas, sino que están obsesionados con la política”, expresó Monica Levy, una residente de Tel Aviv de 62 años.

La mujer, cuyo primo de 25 años fue una de las 260 personas asesinadas por el grupo islamista en el festival musical Supernova en el desierto, cerca de la Franja de Gaza, dijo que el primer ministro y su Gobierno están más interesados en su propia supervivencia que en gobernar.

Netanyahu “simplemente quiere salvarse a sí mismo y está dispuesto a sacrificarnos a todos”, dijo Levy, que sobrevivió a un atentado contra un ómnibus en 1994, según declaraciones recogidas por el diario The Times of Israel.

En tanto, Michal y Avner Caspi, familiares de Alon Ohel, 22 años, dijeron que éste protegió a otras personas antes de ser tomado como rehén por Hamas en el festival Supernova.

“Alon estaba en la fiesta y se escondió en un refugio, y estaba entre los que devolvieron las granadas” que Hamas lanzó a los refugios para matar a los asistentes a la fiesta, dijo Michal sobre el hijo de su prima.

“Uno de sus amigos se despertó en el Rambam (hospital de Haifa) y dijo que había visto cómo los terroristas se llevaban vivo a Alon”, añadió.

La manifestación de hoy, convocada en solidaridad con los rehenes de Hamas, se tornó en una protesta anti Netanyahu, con carteles y consignas en su contra.

“¡A la cárcel, Bibi!”, se podía leer en los carteles de los manifestantes que salieron a expresar su apoyo a las familias de los asesinados y a exigir ayuda para los cautivos de Hamas.

Otras pancartas decían: “Bibi tiene sangre en sus manos”, “Fuimos abandonados”, “Devuelvan a los rehenes inmediatamente” y “No hay confianza, renuncia”.

En medio de la protesta, un manifestante solitario gritó a favor de Netanyahu y la policía se encargó rápidamente de separarlo de los demás.