La economía china ha desacelerado fuertemente los últimos años después de una fuerte expansión impulsada por reformas de mercado adoptadas cuatro décadas atrás, cuando el crecimiento anual llegó a superar el 10%.

El primer ministro chino, Li Keqiang, anunció que su gobierno fijó su meta de crecimiento económico en “alrededor de 5,5%” para este año, la más baja en décadas, en medio de la incertidumbre por la pandemia y la guerra en Ucrania.

“La pandemia del covid-19 sigue su curso, la recuperación mundial carece de dinamismo y el precio de las materias primas sigue (estando) alto… lo que hace que la coyuntura sea volátil, difícil e incierta”, declaró Li al abrir la sesión anual del legislativo chino.

La meta se basa en la necesidad de mantener el empleo estable, condiciones de vida básicas y “prevenir riesgos”, según su discurso. La estabilidad económica debe ser “la prioridad máxima”, señaló Li.

La economía china ha desacelerado fuertemente los últimos años después de una fuerte expansión impulsada por reformas de mercado adoptadas cuatro décadas atrás, cuando el crecimiento anual llegó a superar el 10%.

Pero recientemente enfrentó el impacto de una caída en el mercado inmobiliario, duras regulaciones a los sectores de propiedades, tecnológico y financiero, además de brotes del coronavirus que han generado medidas de contención bajo la estrategia gubernamental de cero Covid-19.

La economía china, un motor del crecimiento mundial, superó el año pasado la meta oficial de 6%, para alcanzar una expansión de 8,1%. Sin embargo, gran parte de ese crecimiento vino del primer semestre porque la economía desaceleró a 4% en el cuarto trimestre.

Pekín suele fijar metas que considera que puede superar. En 2020 no fijó meta, cuando se desconocía el impacto que tendría la pandemia.