Nota realizada por la CGT – Mar del Plata.

Ante hechos difundidos por la prensa local, que constituyen un nuevo ataque a los sindicatos AECN y AMS que conforman CGT y CTA, las centrales que nucleamos a las y los trabajadores organizados de Mar del Plata – Batan, expresamos nuestro repudio a  la operación mediática con ribetes judiciales ejecutada por laderos del Intendente Montenegro y el espacio político del PRO en contra de las dirigencias que representan a las y los trabajadores de Casinos, y que sostienen su convicción de acompañar a la compañera Fernanda Raverta, involucrando en una fantasía persecutoria a dirigentes políticos y sindicales y a funcionarios del gobierno provincial.

En un contexto político enrarecido por el accionar de la derecha reaccionaria encabezada por la oposición a los gobiernos nacional y provincial, expresamos nuestro temor de que la sociedad naturalice la violencia como forma de expresión de diferencias políticas, disfrazando de cuestiones judiciables el odio que intenta estigmatizar a quienes defendemos con convicción las ideas del campo nacional y popular.

A días de habernos encontrado multitudinariamente en las calles celebrando los 40 años del retorno de la democracia, resulta inadmisible que en nuestra ciudad se intente poner en tela de juicio la democracia, apelando a prácticas persecutorias, violentas y coercitivas, refugio de sectores protegidos por un poder político acostumbrado a ampararse en las mafias judiciales y otros sótanos de la democracia.

Dirigentes sindicales, actores políticos y funcionarios públicos son el blanco de la derecha que utiliza políticamente a sectores con poco peso representativo y electoral, intentando generar en la opinión pública la profundización de una grieta que ellos mismos construyen como mecanismo de salvaguarda de sus privilegios. El actual gobierno local debe pronunciarse en contra de quienes actúan abiertamente en su nombre, ligando su gestión al accionar de patotas que se escudan en la representación de los trabajadores para impulsar sus candidaturas políticas contenidas en un modelo antipopular que profundizó la desigualdad, transfirió recursos de los trabajadores a los poderes concentrados, y cuyo accionar lesivo de la democracia y el pueblo incluye necesariamente un modelo represivo, empobrecedor de las mayorías y violento por excelencia.

Repudiamos el pacto de Cambiemos con los conglomerados mediáticos y las mafias, con el propósito de amedrentar a las y los trabajadores organizados, intentando estigmatizar a la fuerza política que mejor representa los intereses del pueblo y de la nación, mediante instrumentos funcionales que operan en la prensa y en la justicia lesionando el estado de derecho, a las instituciones y a la sociedad.

Con la convicción de que para la democracia por la que luchamos es necesario sostener un país soberano, con una justicia independiente y bajo la bandera de la igualdad y el respeto, construyendo la unidad del pueblo trabajador.