El quíntuple campeón mundial Juan Manuel Fangio, fue trasladado desde el cementerio al mausoleo que construyeron dentro del museo que homenajea su carrera deportiva

En las calles de Balcarce se vieron banderas argentinas y sonaron aplausos mientras los restos de Juan Manuel Fangio recorrían las calles.

A 70 años de la obtención del primero de sus cinco títulos en la máxima categoría del automovilismo, ayer culminó el tributo con el traslado de sus restos al mausoleo ubicado en la planta baja del Museo Fangio en Balcarce, su ciudad natal.

La caravana transitó los lugares históricos que fueron para el quíntuple campeón mojones importantes de su vida, como su escuela primaria o su primer taller. Luego, al llegar al museo, el féretro fue recibido por Granaderos que lo ingresaron hasta la planta baja, un espacio preparado especialmente para continuar con más homenajes.

Los actos fueron encabezados por otro ex volante, el escocés Jackie Stewart, tricampeón de la F1 y uno de los más fervientes admiradores que tuvo el «Chueco». Stewart, considerado uno de los 10 mejores pilotos de la historia, con 99 Grandes Premios corridos (27 victorias, 17 pole positions y 43 podios entre 1965 y 1973), volvió a destacar que los argentinos «tienen mucha suerte de haber tenido un hombre como Juan, que los haya representado como él lo hizo».

«No creo que el mundo haya visto algo igual a Juan Manuel Fangio y por eso estoy feliz de estar hoy aquí y de formar parte de este gran movimiento. Fue un gran hombre por sus ideales, fue una guía más allá del deporte», añadió Stewart, de 82 años de edad.

La idea de trasladarlos fue del propio Stewart en ocasión del fallecimiento del «quíntuple», el 17 de julio de 1995, a los 85 años (nació el 24 de junio de 1911), cuando vino para su sepelio en lo que fue su primera visita a la Argentina.

La ceremonia

La ceremonia comenzó en el cementerio (donde en la bóveda familiar ahora solamente permanece el padre del «Chueco»), y luego del recorrido, seguido por cientos de vecinos a los dos lados de las calles, finalizó en el museo, donde esperaban los tres hijos de Fangio (Juan, Oscar y Rubén).

También estaban el piloto balcarceño Diego Ciantini, los constructores Tulio Crespi y Horacio Pagani, el ex volante del TC Oscar Castellano y su hijo Jonathan, el ex corredor de la F1 Gastón Mazzacane, dirigentes del automovilismo de la Fundación Fangio y distintas autoridades de la ciudad.

La jornada concluyó con un desfile de los autos históricos de Fangio en el circuito local ante cientos de fanáticos.

El «Chueco» Fangio es considerado una leyenda y uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1, categoría en la que obtuvo cinco títulos: 1951, 54, 55, 56 y 57.