El episodio ocurrió en el sector de Maternidad del centro asistencial.

El murciélago se posó entre el hombro y la cara de un bebé de un mes de vida. Denuncian que no se siguió el protocolo para saber si el animal estaba enfermo.

El caso ocurre en medio de un brote de rabia. El testimonio exclusivo de la madre del bebé: “intentaron minimizar el tema, todavía estamos en shock”, dijo.

Cuando en Balcarce existe una alerta activa por los casos de rabia que se confirmaron en las últimas semanas, un episodio ocurrido en el Hospital Municipal eleva el nivel de preocupación en la comunidad y fundamentalmente en aquellos vecinos que cada día llegan al centro de salud para atenderse.

Todo sucedió el domingo por la madrugada –cerca de las 2.30- en el tercer piso del Hospital Municipal, en el área de maternidad. María Iñíguez (24) descansaba junto a su bebé, Ian, de tan sólo un mes de vida –atravesaba un cuadro de bronquiolitis- cuando un ruido la despertó.

Al girar la cabeza y posar la mirada sobre su bebé se dio cuenta que un murciélago que entró por el cielorraso estaba parado entre el hombro y la cara de su pequeño hijo. “Lo saqué de un manotazo, e intenté cubrir a mi bebé. Fue una reacción instintiva. Estaba sola en la habitación y la verdad que fue un momento tremendo”, le contó María a La Vanguardia. “Cuando lo saqué, el animal se fue contra la pared y quedó atrás de la puerta.

Era un animal grande, a mí me temblaba todo y por eso lo cubrí a mi bebé con una manta y pedí ayuda a las enfermeras. Vino un hombre de seguridad, lo mató, lo puso en un bolsa de residuos y lo tiro por la ventana.

Yo no entendía nada y me parecía extraña la actitud que tuvieron sobre todo por los casos de rabia que hay confirmados en Balcarce. Encima, después, el lugar por donde entró el murciélago lo taparon con una cinta aisladora. Ahora, mi bebé tiene que seguir un tratamiento hasta el 4 de julio.

Ian entró con una bronquiolitis y casi se va con rabia, esto no puede pasar. Quiero destacar la atención del personal del Hospital, de esa parte no tengo nada para decir, todo lo contrario. Esto me parece que es ajeno a eso, pero alguien debe responder”, sostuvo la joven mamá.

Primera medida. La pediatra, la doctora Adriana Buse, fue la que enseguida se comunicó con las autoridades en Mar del Plata y la ciudad de Buenos Aires y le dio intervención a la dirección del centro asistencial, para que se aplique el protocolo preventivo que, por alguna razón, no se activó.

Al murciélago lo mataron y lo tiraron por la ventana cuando debió ser preservado y enviado al Instituto Pasteur para su evaluación y comprobación de la enfermedad de la rabia. La pediatra ordenó que el bebé, pese a su corta edad, realice un tratamiento preventivo contra la rabia. “La doctora Buse fue la que se movió, no puedo decir lo mismo de la dirección del Hospital, es como que intentaron minimizar el tema, todavía estamos en shock”, afirmó.

Características. No es la primera vez que un murciélago sorprende a un paciente o un familiar en el centro asistencial local. La edificación, de las más viejas de la ciudad, y el deterioro de la estructura hacen que comunidades de murciélagos, palomas y hormigas vivan y se reproduzcan entre el cemento y las aberturas de la antigua construcción. Es algo con lo que lidian médicos y enfermeros todos los días.

Si bien se trabajó en un sellado de la luz del taparrollos, la solución no es siempre suficiente ya que para un murciélago es muy sencillo refugiarse allí, porque puede hacerse más delgado de un centímetro de ancho y pasa fácilmente a través de un ínfimo hueco de mampostería.

El ciclo biológico del murciélago es opuesto al humano: concentran su actividad durante la noche y de día se ocultan en taparrollos, desvanes, altillos, grietas, edificios antiguos.

El médico veterinario, Diego Martínez, confirmó en declaraciones a Radio Líder en medio de los operativos que lleva adelante la Municipalidad de Balcarce que los murciélagos que sobrevuelan Balcarce son insectívoros.

Cabe destacar que la rabia es endémica entre estos animales, que se la contagian durante peleas entre colonias, por medio de mordeduras, y que, como la enfermedad los ataca a nivel neurológico y les afecta el sonar, que es el mecanismo con el que se orientan, siempre que aparezca un murciélago volando de día, chocándose con objetos, tirado en el piso o «pegado» sobre una pared, tanto las personas como las mascotas deben evitar tocarlo para prevenir una eventual mordedura. Los murciélagos poseen dientes pequeños, pero muy afilados, y el eventual ataque de un murciélago con rabia obliga a estar alerta.

Qué hacer. Si el murciélago es hallado en la vivienda hay que utilizar guantes o taparlo con un balde o cacerola para que no se escape.

Al mismo tiempo, hay que evitar que el animal esté en contacto con los perros y gatos de la casa. Si vuelan de día o se chocan con objetos, existe fuerte sospecha de que estén infectados con el virus que se trasmite a través de la saliva de los animales infectados y puede provocar lesiones en los humanos. Aunque sea mínima la herida deben acercarse a la consulta médica y dar aviso al área de Zoonosis de Balcarce.

En humanos.

En la parte humana indican los especialistas que –en un caso positivo- se comienza un tratamiento preventivo, que consiste en tres dosis de vacunas.

Los síntomas están relacionados con la encefalitis, formas de hiperactividad seguido de síndromes paralíticos que puede llevar a la muerte, generalmente por insuficiencia respiratoria entre 4 y 7 días después de la aparición del primer síntoma si no se administra un tratamiento intensivo.

En la historia clínica de los pacientes generalmente figura una mordedura o arañazo de un animal sospechoso. El período de incubación generalmente es de 30 a 90 días.

La OMS promueve la prevención de la rabia humana mediante el tratamiento selectivo después de la exposición con vacuna y suero para uso humano de calidad comprobada y la eliminación de la enfermedad mediante la vacunación masiva de los perros y otras especies de reservorios animales.

Los expertos aclararon que “el 99% de los casos de rabia en humanos se contagia por contacto con perros”. Ante el hecho, el Colegio de Veterinarios de la Provincia advirtió que “se debe seguir reforzando el control epidemiológico” en las regiones con mayor incidencia.

DiarioVanguardia