Los reporteros Leiner Montero Ortega y Dilia Contreras murieron el domingo cuando regresaban de cubrir las fiestas populares de Santa Rosa de Lima, en las cercanías de Fundación, localidad del departamento de Magdalena, en el Caribe colombiano.

Según las primeras investigaciones, dos individuos dispararon desde una motocicleta contra el automóvil en el que viajaban. Un tercer ocupante del vehículo resultó herido.

La policía relaciona el ataque con un “hecho de intolerancia”, expresión utilizada para denominar los altercados públicos, una riña que se produjo en las fiestas, durante la que Montero Ortega habría sido amenazado.

“No tuvieron compasión, de mi hermano, de una familia, de una persona que era un pilar, de la familia Montero, que era un ejemplo a seguir, y que era alguien en el pueblo (Fundación) muy reconocido”, ha explicado Tomás, hermano de Leiner Montero Ortega.

Tanto la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) como las familias de los informadores han pedido a las autoridades que se tenga en cuenta su “trabajo periodístico” en la investigación.

Montero Ortega era director de la emisora local Sol Digital Stereo, mientras que Contreras era directora del portal digital La Bocina Col.

“Que el gobierno haga algo, señor Presidente, haga algo, por esto que está sucediendo, hoy me sucedió a mí, mañana le sucederá a otro”, ha dicho Orlando, padre de Dilia Contreras.

Precisamente, el presidente, Gustavo Petro, ha condenado los hechos y ha pedido una investigación a la Fiscalía colombiana.

El año pasado se registraron 768 agresiones contra periodistas en Colombia, incluido un asesinato.