Sucedió este jueves a la madrugada en el barrio Las Avenidas. Secuestraron el arma que tenía su documentación vencida. El hombre no quiso instar la acción penal.
Personal del Comando de Patrullas Sur arribó a una vivienda en inmediaciones de las calles Irala y Bestoso en la que un hombre de 51 años denunció que su esposa lo había rociado con alcohol. “Los oficiales ingresaron y vieron sobre la mesa una pistola calibre nueve milímetros Taurus con cargador y 8 municiones intactas en su interior”, informaron las fuentes consultadas por 0223.
Consultados por los efectivos, el hombre dijo que el arma era de su propiedad y que la tenía por seguridad, pero al momento de verificar la documentación y credenciales vieron que estaba vencida y la secuestraron.
Desde la fiscalía de Flagrancia ordenaron la formación de una causa por portación ilegal de arma de fuego, el secuestro de la misma y el envío a Policía Científica para la pericia de rigor.
La mujer, de 71 años, ante la decisión de su esposo de no realizar denuncia alguna no perdió su libertad y se labraron sólo las actas correspondientes.