Así como venían sosteniendo distintos efectores de salud y profesionales del área, ayer en redes el Dr. y Director de la Escuela de Medicina de la UNMDP fue contundente: «Si durante los próximos 7 días se mantiene un promedio de casos por arriba de 200 x día el sistema de salud no podrá dar respuestas Es imperioso recortar al máximo todas las actividades posibles y apelar a la responsabilidad ciudadana»
Cuando hace menos de un mes el mismo profesional presentó un informe en donde sostenía que al ritmo que veníamos tendríamos entre 2.000 y 3.000 casos en Mar del Plata a fin de agosto. Pasó largamente esa cifra, no sin antes recibir desde algunos sectores del gobierno municipal diversas objeciones y críticas. Pero el dato, la cifra científica fue la realidad.
Días después, sin ningún razonamiento científico el secretario del gobierno municipal daba la siguiente explicación: «Tenemos 50 y pico de contagios y 40 y pico de recuperados, estamos bien». En esta ecuación, parece que quiso decir que solo teníamos «diez y pico de casos netos». Lamentables definiciones para una persona que se le reconoce cierto grado de inteligencia.
Ya ni hablamos de una forma de comunicar. Los partes que empezaron a ser emitidos por el municipio cerca del cambio del día y a la mañana siguiente el detalle de los mismos, pasó a comunicarse los detalles 16 horas después, para luego emitir partes parciales que con el correr de los días y el aumento de casos fueron confundiendo mas que informando. Generan más dudas que certezas.
Ayer se conoció un comunicado de las tres centrales sindicales de Mar del Plata donde critican la falta de una política sanitaria clara para luchar contra la pandemia. Mientras avanza la ocupación de camas hacia la totalidad de las mismas, el ejecutivo intenta descomprimir mandando pacientes con síntomas leves a hoteles. No alcanza y no sirve. ¿Quién los atiende? Los profesionales de la salud manifiestan agotamiento, precarización laboral y muchos contagios. Tenemos un porcentaje elevado de contagios entre trabajadoras y trabajadores (un 40% más alto que el promedio nacional). Un médico intensivista debe atender hasta tres pacientes. Hoy, atienden hasta 24 por médico.
En síntesis, tenemos profesionales de salud que a los gritos advierten vamos camino al colapso, los comités barriales de emergencia comunicaron que en diversos barrios se presentan síntomas de coronavirus y no hay una respuesta efectiva a este escenario, especialistas piden mayor aislamiento para detener la circulación (negada durante tres semanas por el intendente) del virus en nuestra ciudad.
Ayer, mientras se sigue sosteniendo desde la intendencia que está todo «alambrado» el ingreso a la ciudad, un micro con trabajadores de la pesca que venían a la ciudad fue detenido por la CNRT…EN EL PUERTO! ¿CÓMO LLEGÓ HASTA AHÍ? Sus permisos y papeles no estaban en condiciones de ingresar…
Son demasiadas voces que piden un cambio en materia de política sanitaria. El intendente no escucha. Convencido que «lo lleva bien» al tema sigue viendo enemigos externos a la ciudad, cuando su incapacidad de lectura por falta de experiencia, su posicionamiento político y falta de especialistas que lo asesoren lo lleva a una gran encerrona: alimenta con declaraciones posibles aperturas o va camino directo a Fase 1. Cerrar todo.
Es duro, pero no va a tener como eludirlo. Las cifras se pueden postergar unas horas. Los enfermos en la calle, sin camas ni nosocomios para que sean atendidos es imposible «guardarlos» en ninguna parte.
Mayores controles aún de los que hay, implementación urgente del plan DetectAR que rechazó hace meses, apoyarse en todos los sectores y organizaciones para coordinar un trabajo conjunto en los barrios, reforzar todo lo que se pueda el sistema sanitario y AUMENTAR LOS AISLAMIENTOS es la única salida que tiene.
No hay otra. Es hora de dejar los dobles discursos de lado, no trabajar más con parches en plena pandemia, dejarse ayudar, convocar en forma amplia a todos los que puedan aportar soluciones, trabajos y, por sobre todas las cosas, ponerse a la cabeza del cuidado de las vidas de marplatenses y batanenses.
El transcurrir de los días nos dirá que camino ha elegido el Intendente. En su elección, está en juego la vida de todos nosotros….