Representantes de los comités barriales de emergencia de la ciudad, creados una vez iniciado el aislamiento social, preventivo y obligatorio, aseguraron hoy que el hambre en Mar del Plata y Batán es “claro y concreto”, al tiempo que advirtieron que la demanda alimentaria crece un 20% por semana en los barrios.
En la primera conferencia de prensa que da el espacio desde su creación hace más de 40 días, referentes de organizaciones sociales, políticas, eclesiásticas y académicas brindaron un detalle del trabajo que se está realizando en los barrios y el complejo panorama que atraviesa la ciudad en materia social.
Según señalaron, y teniendo en cuenta solo los datos aportados por las organizaciones que conforman el espacio, hoy hay 31 comités barriales de emergencia asistiendo a los 300 comedores y merenderos que trabajan a diario con los sectores más vulnerables de la ciudad.
Si bien en los próximos días contarán con un estudio más exhaustivo realizado por la Universidad Nacional de Mar del Plata, aseguraron que la demanda alimentaria crece un 20% por semana y que las peores proyecciones arrojan que cerca de 300.000 personas en Mar del Plata van a precisar de los comedores para tener un plato de comida todos los días.
El referente local de Barrios de Pie, Rodrigo Hernández, sumó el dato en el que centran hoy sus preocupaciones los dirigentes sociales: “Dentro de estas proyecciones lo que evaluamos es que cerca de 300 mil personas van a tener que estar comiendo en comedores y merenderos diariamente”.
Lourdes Gonzalez, dirigente de Seamos Libres Mar del Plata, fue quien destacó el trabajo de las mujeres al frente de estos espacios barriales. “De los miles de vecinos y vecinas que todos los días sostienen las tareas de cuidado, la mayoría son mujeres. Resalto la solidaridad que ponen todos los días en esta situación tan difícil”, indicó.
Gonzalez también destacó que desde los comités no sólo responden a la demanda alimentaria, la más urgente en estos tiempos, sino también otras alertas igual de importantes. Según señaló, se encuentran articulando acciones para abordar las violencias por razones de género y la violencia institucional que podrían darse en este contexto de aislamiento.