Ya se ha visto y comprobado que los protocolos sirven, son útiles porque determinan un buen método para obtener el buen resultado deseado.

Se los hay de muchos tipos y en varios colores. Últimamente son muy cercanos los de limpieza y desinfección, de salida y entrada en casa.

Los más importantes son los protocolos de cómo lavarnos las manos. Determinan los pasos sistemáticos, cuanto tiempo, con que objeto, como hay que abrir la canilla y como debo pasarme el jabón, durante cuantos segundos y se recomiendan varias canciones que ayudan a contar el tiempo.

Aquí el link de la OMS https://www.who.int/gpsc/information_centre/gpsc_lavarse_manos_poster_es.pdf?ua=1

y otro:
https://www.who.int/gpsc/5may/tools/es/

Las personas somos capaces de establecer protocolo para casi todas las actividades.

Algunos protocolos les cambiamos el nombre para que no sean tan estrictos, les decimos “recetas” o “rituales”, también podemos llamarlos “métodos”.

A la hora de hacer algunas observaciones sobre métodos o protocolos, nos quedan cuestiones afuera. Es interesante ver en que espacios nos apropiamos de los protocolos y cuáles no.

Si entendemos que “protocolo”, es el término que se emplea para denominar al método, conjunto de normas, reglas y pautas que sirven para guiar una conducta o acción. Y entendemos que también existe el protocolo de comunicación, que establece la semántica y la sintaxis del intercambio de información, algo que constituye un estándar, vamos ingresando al centro del análisis de ésta nota.

Protocolos al momento de publicar contenido relacionado a situaciones de violencia o que de cualquier modo atenten contra el género, y que revictimicen a la mujer o promueven la espectacularización de la noticia. El Show mediático.

Un interesantísimo video de Rita Segato (antropóloga y escritora feminista) en una entrevista para LM Neuquén, donde se reproduce su línea de pensamiento que ha plasmado en varias notas y columnas de opinión de Página 12, hace una clara referencia a ésta cuestión en una declaración que te eriza la piel, porque pone de manifiesto que la manera en que la mayoría de los medios aborda la temática de femicidio/feminicidio y violencia de género, lo hacen de un modo donde el macho es “más macho” y la mujer es “más victima”. Los medios de comunicación abordando las noticias espectaculares empoderan al macho, que se siente más importante y ha logrado llamar la atención que pretendía.

Los medios de comunicación colaboran, nutren y promueven los casos de violencia y femicidio/feminicidio. Sistemáticamente. Publicación tras publicación. Minuto a minuto.

Es habitual ver en la televisión imágenes del macho violento como un “dandy” (a veces hasta con una copa en la mano, y una sonrisa encantadora) y la imagen de la víctima en ropa interior, o titulares que proponer asociar a la víctima con una mujer de “mala vida” (cual es la “buena vida” ¿?) transmitiendo un mensaje subliminal tremendo. Revictimizar y culpabilizar a la mujer si salió de fiesta o se reunió con sus amigas y amigos, o si tenía alguna adicción.

Es necesario un protocolo para informar sin contagiar, para evitar el espectáculo del crimen, desactivar al “monstruo potente” y desactivar la pandemia de femicidios y situaciones de violencia contra las mujeres.
Periodistas de La Rioja han elaborado uno, que comparten en la web con el siguiente link http://igualdade.xunta.gal/sites/default/files/files/documentos/TRATAMENTO_INFORMATIVO_RIOXA%5B1%5D.pdf
Unesdoc – Biblioteca Digital de UNESCO comparte su propuesta mediante el siguiente link https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000190143

ONU mujeres, en su página https://www.unwomen.org/es/digital-library/publications/2014/8/modelo-de-protocolo-latinoamericano ofrece el link directo en Español del “Modelo de Protocolo Latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidios/feminicidios)”.

Existen algunos, pero cuando vemos la televisión, es fácil observar que no se respetan. ¿Tal vez es porque no se conocen? ¡Hagamos virales estos protocolos también!

Patricia Kaufmann Payero. Abogada especializada en Derecho de Familia, niñez, género y diversidad para MDPya – estudiofamilia@gmail.com

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