El mundo quedó sorprendido con el caso de una beba llamada Xiao Xiao, quien fue trasladada al Hospital de Niños de Wuhan el mismo día que nació debido a que tenía una infección en su sistema respiratorio, además de un daño miocárdico menor, y su madre fuera diagnosticada anterioremente con coronavirus, ya que con tan solo 17 días de vida se recuperó de la enfermedad que ya mató a más de 2000 personas.
Según confirmó al canal de televisión, CCTV, el doctor Zeng Lingkong, director del Departamento de Neonatología del citado hospital «debido a que los síntomas de la menor no eran obvios, decidimos no administrarle antibióticos y dejarla superar la enfermedad sola». «No tenía dificultades claras para respirar, no tosía ni tenía fiebre, por lo tanto, solo le dimos tratamiento para su afección miocárdica», confió el especialista a cargo.
Así las cosas, la criatura recibió el alta tras recibir resultados negativos en tres pruebas para detectar ácido nucleico.
Por su parte, Zeng indicó a la prensa local que «la bebé se recuperó completamente del coronavirus y de su enfermedad cardíaca. Incluso se hizo más grande y gorda aquí».
Cabe aclarar que el principal temor de los especialistas en salud era que la citada infección, presente en más de 77 mil ciudadanos chinos, se transmita de madres a hijo mediante el útero.
Sucede que en los primeros días de febrero, un bebé fue dado a luz por una mujer diagnosticada con la enfermedad y 30 horas después del parto en Wuhan falleció.
Por último, y ante los citados hechos Zeng y su grupo de trabajo decía: «Debemos prestar atención a una posible nueva ruta de transmisión del coronavirus: la transmisión vertical de madres a bebés». Ante el flamante caso, todo es materia de investigación.