El pasado 5 de abril, Carlos Matías Montes, de 34 años, le pidió a su pareja que saliera a hacer las compras. Aprovechó la ausencia de la mujer para violar a su hija de 14, con la que convivía desde hacía solo dos semanas. Tras la denuncia de la adolescente los vecinos prendieron fuego la casa en la que vivía Montes, quien desde ese momento se encuentra prófugo junto a su novia.
Hoy la familia cae en la cuenta de que los movimientos de Montes fueron calculados. Durante varias semanas le insistió a su ex mujer, la mamá de su hija, para que dejara que la adolescente se fuera a vivir con él a su casa de Juan Milton y Evaristo Carriego, en Villa Trujui, partido de Moreno. Cuando lo consiguió, no dejó pasar demasiado tiempo para comenzar a descubrir sus verdaderas intenciones.
«Días antes la nena le había dicho que el papá le había tocado los pechos por debajo de la remera», relataron miembros de la familia, sobre episodios previos a la violación. La menor se lo dijo a Yésica Figueroa, de 29 años, novia de su papá, que no hizo nada.
Según el relato de la propia adolescente ante la Justicia, el miércoles por la tarde se encontraba durmiendo la siesta en la habitación de su hermana de 12 años, tapada con una frazada, cuando su papá entró en la habitación y comenzó a tocarla.
Según consta en la denuncia policial la joven intentó defenderse, sacarlo a empujones, pero Montes terminó doblegándola, sacándole el short y la remera que ella llevaba puestas y dejándola desnuda.
En el expediente de la UFI número 8 de Moreno – General Rodríguez, consta que la violación. «Carlos mandó a su novia a comprar y, cuando quedó solo con la nena en la casa, aprovechó para violarla. Cuando el hombre se descuidó, ella aprovechó, escapó descalza de su casa y pidió ayuda», dijo la tía de la joven, en diálogo con el canal de noticias Crónica.
Figueroa otra vez dijo no creer el relato de la adolescente, pero se apuró a ir al cuarto y poner a lavar las sábanas. «La nena le dijo lo que le había hecho su propio padre y ella, que primero había ido a comprar y luego había estado en un cumpleaños familiar toda la tarde, la trató de mentirosa», relataron familiares.
La víctima todavía en shock esperó a que su padre y su pareja salieran de la casa, para todavía descalza, salir corriendo hasta la comisaría de la zona, a denunciar lo que había pasado.
Tras el hecho además se supo que el individuo tenía varias denuncias de violencia de género en su contra. A pesar de esto la madre de la menor, le había dado una nueva oportunidad y permitido que se fuera a vivir con él.
Tras la denuncia realizada en la Comisaría N°2 de Trujui, los vecinos se dirigieron a la casa de Montes y la prendieron fuego. El acusado sin embargo ya no estaba ahí, se fue junto a Figueroa y ambos permanecen prófugos.
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