Un joven fue detenido ayer por la esta tarde como sospechoso del crimen de Jorge Adrián Bustamante, el hombre que había desaparecido el martes en la ciudad bonaerense de Tandil y ayer fue hallado asesinado en un arroyo, informaron fuentes policiales.
La Justicia identificó a un joven de 18 años como la última persona con la que Bustamante se contactó antes de desaparecer. De acuerdo a los pesquisas, el día de la desaparición, este joven mantuvo una charla de seis minutos desde su celular con Bustamante y se citaron para encontrarse personalmente.
Los investigadores allanaron en las últimas horas el domicilio del sospechoso y secuestraron un teléfono celular, una moto sin chapa patente y una campera roja con aparentes manchas hemáticas.
El abogado Claudio Castaño se presentó en la fiscalía para poner a disposición a su cliente y aseguró hoy al canal TN que el joven, al que identificó como Nahuel Morales, no tiene ninguna relación con el crimen, más allá de haber estado con Bustamante en el momento en el que un grupo de atacantes lo capturó.
“Nahuel no ha declarado, está shockeado todavía y hay distintas hipótesis de porqué no le hicieron nada. Él también conoce a los atacantes y tuvo la cautela de no nombrarlos para no exponerse a consecuencias indeseables”, dijo el letrado.
“Debe ser shockeante que te bajen de los pelos con los pantalones por las rodillas”, señaló el penalista para luego asegurar que la actitud de su cliente “puede dar para un encubrimiento, pero no un homicidio estas características”.
Castaño aseguró que esta mañana llevó a su cliente al centro de adicciones y al de salud mental de Tandil “a los fines de que sea evaluado y ponerlo en condiciones anímicas y espirituales para poder ayudar en el esclarecimiento del hecho”.
El abogado agregó que él va a “colaborar para que el iPhone de Jorge aparezca porque ahí puede estar parte de la verdad”.
Sin dar muchas precisiones, Castaño cuestionó el trabajo de la policía en esta investigación e incluso dijo que “la droga” puede estar vinculada al caso.
Bustamente fue visto por última vez la noche del martes pasado luego de asistir a una cena familiar, tras lo cual su auto fue encontrado incendiado y con manchas de sangre humana.
Si bien aún no se encontró el celular del muchacho, se establecido que aquel le envió a su familia un mensaje de Whatsapp a la 1.05 del miércoles.
A través de las cámaras de seguridad se determinó que a las 3.42, el Palio ingresó por Ruta 30, siguió por Suárez García y dobló luego por Azucena hasta Galicia, donde fue abandonado, aunque no se pudo identificar mediante esas imágenes la identidad del conductor del auto en esas maniobras.
El auto parecía seguir a una moto de 110 cilindradas con un solo ocupante y cinco minutos después, la misma moto vuelve por Azucena, en sentido a Lunghi, pero esta vez con dos personas a bordo.